Gabriel Zendejas
* Para dedicarse a éste oficio debes estar dispuesto a romperte "la madre"
Lograr una entrevista con algún destacado personaje de la política nacional, del mundo de la farándula o del periodismo nacional, no era tarea fácil para cualquier estudiante de Periodismo, se convertía en uno de los objetivos más difíciles, que había que enfrentar, y con sus implicaciones que ésto conllevaba.
Por ejemplo dejar tu zona de confort, y comenzar por abandonar la cama antes de las 11 de la mañana. Romper por un instante la tediosa costumbre de trasladarse derechito a la escuela.
Seguir cursando la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva en la gloriosa, me paro de pie, dirían los clásicos Escuela Nacional de Estudiosa Profesionales (ENEP) para los cuates, y por si no bastara plantel Aragón, eso si era un reto que no cualquiera estaría dispuesto a abandonar.
Estaba a punto de concluir un largo y sinuoso camino hacia el fin de semana, llegó el viernes, no cabía la menor duda: hombre nuevo.
Me levanté más temprano que de costumbre, y entonces me lance a la estación del Metro Balderas, ahí donde ella se metió al talón...Yo me metí a la sede de La Jornada...
Un tipo mal encarado de doble ojera y triple cachete me "barrio" de arriba hacía abajo... Sin duda era el vigilante, y aunque el sol caía a plomo, aún vestía con orgullo el abrigo ajustado del IMSS que en todo momento amenazaba con disparar un botonazo, y que su amigo del sindicato de esta institución le facilito, y me preguntó: ¿que buscas?
"Soy estudiante de Periodismo, estoy buscando a la cronista, escritora, y periodista Cristiana Pacheco, para entrevistarla". No cabía la menor duda, ya pintaba para todo un periodista...
Convencer a ese osco sujeto que con mucha dificultad articulada una conversación,bau léxico consistía en dos palabras: sí/no, era todo un reto, creo que desde ahí iniciaron los desafíos profesionales.
Entonces lo abordé, le pregunté que si sabía el día en que llegaba la cronista, escritora y periodista Cristiana Pacheco.
Otra vez me "miró de pies a cabeza vente mañana al medio día, ella personalmente viene a entregar su colaboración que se publica en la contra portada: "Mar de Historias..."
Me presenté al otro día, me aposté en la entrada de La Jornada sobre la avenida Balderas, rectilíneo y uniforme como las manillas del reloj que marcaban las 12 en punto.
De pronto, un auto azul marino detuvo su marcha, y se subió un poco a la banqueta, descendió de la puerta del copiloto la mujer que todos los sábados en la noche en cadena nacional transmitía a través del Canal 11 y al ritmo del Mambo Del Politécnico de Dámaso Pérez Prado con su característico grito, comenzaba el programa "Aquí nos Tocó Vivir".
Ahí presentaría a otro personaje de esta sufrida, pero hermosa Ciudad de México que, alberga entre sus entrañas a un sin número de personalidades sui generis.
No lo puedo negar, en más de una ocasión me quitó el sueño saber qué chingados quería decir El Care-Foca con ese sonido gutural que lanzaba justo en lo más intenso de sus mambos.
Fue hasta que en una entrevista por televisión abierta el desaparecido colega Jaime Almeida con su característico estilo le preguntó a Dámaso Pérez Prado sobre el significado de ese berrido.
El grito en sus composiciones era "¡Dilo!". Se podía percibir en algunos de sus temas, a veces casi inaudible, hasta que en un momento se escucha claramente, que no era otra cosa que el momento en que le daba entra al primer trompeta: "¡Dilo!".
Ahí estaba la mujer con su personalidad sencilla
La salude, y en pocos minutos le dije cuanto admiraba sus crónicas, y tenía el deseo de entrevistarla, y entonces me respondió que si, no cabía la menor duda, la suerte estaba de mi lado, y me citó en la revista Siempre! El lunes próximo.
Pase de la alegría al llanto, "qué le voy a preguntar". Tarde que perezoso, localicé al Thunder Cats un amigo que apodaban así. Era una serie gringa/japonesa de los dibujos animados de los 80's cuyo personaje principal era Lio-O.
Entonces le pedí un parito a Lio-O, y le expliqué sobre la entrevista, y sin pensarlo respondió: "juega el pollo..." Como se estila en el barrio.
Lio-Obera un gran amigo de la escuela que antes de acudir a sus clases en la ENEP, ahora FES Aragón, se "chutaba" la guardia nocturna.
Hacia sus "primeros pininos" en la entonces Secretaria General de Protección y Vialidad (SGPyV), hoy Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) su trabajo era retratar muertitos, accidentes, detenidos y presentaciones a los medios de comunicación.
Y llegó el día tan esperado, la cita era en la sala de juntas en la revista Siempre! Llegamos puntuales 15 minutos antes de la cita, y minutos después apareció la cronista con gafas oscuras, y deseosa de seguir comiéndose al mundo.
¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?±
El trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo es una afección de la salud mental que se caracteriza por una preocupación generalizada por el órden, el perfeccionismo y el control. Son espacios para la flexibilidad o la eficiencia que acaba afectando a la finalización de una tarea.
Iniciamos con la entrevista, pero a leguas de notaba que la señora periodista estaba a punto de reventar. Solo fue cuestión de unos minutos que me alzo el tono de voz, y de forma muy agresiva arremetió:
- " Se nota que no preparaste la entrevista ni en lo más mínimo, brincas de un tema a otro, así no vamos a llegar a ningún lado".
Y The Thunder Cats continuaba disparando ráfagas de fotos, y usted deje de sacarme fotos, y siéntese ahí.
Mientras que Cristina Pacheco seguía arremetiendo contra mi ingenua humanidad, en medio de la tormenta y en un intento por pedir paz le mostré un número de una revista que editabamos un grupo de compañeros y circulaba en la escuela.
Se trataba de Urbanicrónica revista estudiantil que circulaba dentro de la ENEP. O fallido intento, "ay mi amor no veo nada con esa letrita que le ponen..."
-Era lógico que doña Cristina Pacheco preparando el golpe final, su estocada. ¿Tú estudias...? Me preguntó, si le respondí:
Nomás te voy dar un consejo: salte de esa pinche escuela, y métete de chícharo a un periódico. Para dedicarse a esto tienes que estar dispuesto a "romperte la madre..."
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