Gloria Brito Nájera
En noviembre del año pasado, y por suficientes razones que no son más que las peticiones y necesidades de la población que le toca gobernar, la actual alcaldesa de Tláhuac, Berenice Hernández Calderón, acudió a las instalaciones del Poder Legislativo Local, el Congreso de la Ciudad de México, con motivo del proceso de análisis, discusión y aprobación del paquete económico del ejercicio fiscal 2025, esto es, del presupuesto de egresos para el funcionamiento de las 16 alcaldias de nuestra ciudad, lugar en que con bastante claridad y tino asentó frente a los legisladores locales, que "Tláhuac no es una provincia dentro de la ciudad sino parte fundamental y vital de una sustentabilidad colectiva", y yo agregó que Tláhuac tiene actualmente una numerosa población que suma 392, 313 habitantes -poco tiempo le falta para sumar los 400 mil almas- por estas causas la alcaldesa solicitó 2 mil 600 millones de presupuesto para el 2025. "El año pasado se le asignaron a Tláhuac 2,068 millones de pesos, pero de esta cantidad únicamente uso el 16.5 por ciento del total ya que "el resto corresponde a gastos fijos", afirmó, según el periódico El Sol de México del 27 de noviembre de 2024.
La alcaldesa Berenice Hernández aseguró que "los recursos presupuestarios aumentados abonarían a las condiciones de justicia presupuestal y en el aumento de la calidad de vida de más de 400 mil habitantes de esta demarcación", y aseguró que de recibirlos, emprendería a la brevedad acciones de suministro de agua potable, rehabilitación de red hidráulica, así como incrementar el número de elementos policiacos para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, y por supuesto, también aseguró que el presupuesto destinado en su periodo anterior (resultó reelecta al presente período), fue invertido en su totalidad, en la construcción de senderos seguros, reencarpetados y acciones de seguridad, deporte y cultura, así como en el mantenimiento de la infraestructura urbana y rural.
Lo digo con todas sus palabras: "En sus tres años anteriores de ejercicio gubernamental, la alcaldesa a cargo de Berenice Hernández Calderón ha destinado pocos recursos en obras y programas. Por ejemplo, en 2022 Tláhuac ocupó el penúltimo lugar entre las 16 alcaldías de la CDMX con menos proyectos de bienestar social, según el Diario Basta, 13 de enero de 2025.
Recordemos que los presidentes municipales, gobernadores, alcaldes y demás funcionarios están al servicio de quienes los eligieron, la ciudadanía, y fungen como administradores de los recursos que con tanto esfuerzo los ciudadanos hacemos llegar a través de nuestros impuestos, por lo cual deberían preocuparse y ocuparse de los múltiples problemas y no deben, por ningún concepto, ignorarlos.
Y en el caso de Tláhuac y de su alcaldesa, porque los problemas están a la vista, y quienes los sufren son los ciudadanos de a pie, los que salen todos los días a trabajar y que no les alcanza ni para lo elemental para mantener a sus familias y para adquirir la canasta básica para alimentarla; los que todos los días padecen la falta de suministro de agua potable en sus tuberías, si las tienen, porque muchas colonias ni siquiera cuentan con red hidráulica, y quienes cuentan con ella no reciben agua suficiente; en donde la inseguridad que prevalece se debe en una buena parte a que las corporaciones policiacas sufren la falta de inversión de recursos suficientes para atender esta problemática, y en donde el 63.6 por ciento de su población, en 2024, señaló sentirse insegura, de acuerdo a los datos aportados por la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), organismo federal dependiente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El grito de auxilio de la población debe ser escuchado.
La alcaldesa sabe de los problemas, y los antorchistas también han contribuido a este conocimiento ya que, le han presentado en varias ocasiones las demandas de miles de familias de Tláhuac. La semana pasada más de tres mil antorchistas de Tláhuac realizaron una caminata por las principales calles de esta demarcación para hacer entrega de un pliego petitorio a la alcaldesa, de las demandas más urgentes de los tlahuaquenses.
La construcción de un nuevo panteón para Mixquic; el cambio de uso de suelo de 25 colonias; la instrucción de red de drenaje para ocho colonias; la dotación de semillas y fertilizante para productores de hortalizas; entre otras demandas de seguridad pública; alumbrados públicos; arreglo de escuelas; de luminarias; pipas de agua para colonias y muchas otras.
Solicitamos al gobierno de Berenice atienda y resuelva las problemáticas planteadas que son urgentes y que ya no pueden seguir esperando por más tiempo. Los recursos aumentaron, como ya lo dije líneas arriba.
Aquí estamos los antorchistas prestos para seguir luchando porque los recursos públicos se inviertan en obras y servicios para la ciudadanía, y sobre todo, para hacer claridad a los mexicanos de que un verdadero cambio sólo se dará cuando el pueblo trabajador de la ciudad y del país conquiste el poder político de la nación entera. No cejaremos ni por un momento de persistir sobre estas peticiones.
Antorcha tiene 50 años de haberse fundado para educar y organizar al pueblo trabajador y encabezar su lucha sin descanso por sus justas demandas, hasta lograrlas. Nos debemos al pueblo trabajador y con él marcharemos hasta alcanzar una sociedad más justa y equitativa.
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