Rebeca Marín
En el presente año, México alcanzará una importación récord de trigo cristalino, el cual se usa para elaborar sopas de pasta, harinero y productos para repostería, luego de que se registró una caída de 25% en la producción durante el ciclo otoño-invierno (o-i) 2024, frente al mismo periodo del año previo.
Ello a consecuencia de la baja disponibilidad de agua, en el norte del país, donde se cultiva el grano. Y a consecuencia de la baja siembra de granos como trigo duro y maíz en el Valle del Yaqui y el resto del sur de Sonora.
Productores resaltan que la baja disponibilidad de agua, menor al 50%, fue determinante para la caída en la producción de trigo cristalino del ciclo otoño-invierno (o-i) 2024, que se ubicó en 1.4 millones de toneladas (t).
Ese escenario llevará a México a importar, por primera vez en su historia, trigo cristalino, indican. Por lo que el país enfrentará un déficit en su abasto que lo obligará a aumentar sus importaciones de estos productos.
Luis Antonio Cruz Carrillo, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS), informó que en el Valle del Yaqui sólo se sembraron 3 mil hectáreas de las 160 mil del ciclo pasado, lo que significa que se tendrá que recurrir a las importaciones de la variedad cristalina.
La organización recordó que en el caso del trigo cristalino que se siembra particularmente en Sonora, Sinaloa y Baja California no se registraban importaciones desde hace tres décadas.
Por lo que la baja en la oferta del grano impactará a productores, trilladores, transportistas, además de los almacenes y demás integrantes de la cadena productiva.
La del ciclo pasado, será la producción más baja de trigo en el país de muchos años. La mitad de este grano se destina al consumo nacional, ya sea humano o pecuario y el resto se exporta.
El representante triguero precisó que en la entidad se producían un millón y medio de toneladas de trigo duro, de las cuales 700 mil se quedaban para consumo local, mientras que el resto se exportaba a diferentes mercados del mundo.
En el caso del maíz para grano, se prevé un impacto pues entre Sonora y Sinaloa durante el año pasado se produjo alrededor de 6 millones de toneladas, mientras que este año ùnicamente se espera 1 millón, lo que ocasionará un disparo en las importaciones.
Especialistas refieren que el descenso en la producción de trigo cristalino en México, especialmente en Sonora, traerá como consecuencia un impacto en otras áreas.
También traerá como consecuencia desempleo en entre trilladores, transportistas, además de los almacenes y demás integrantes de la cadena productiva.
Es importante señalar que en nuestro país se logró aumentar el rendimiento de trigo en Sonora en 250% entre 1960 y 2019 gracias a las nuevas variedades desarrolladas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), con sede en Chapingo, Estado de México
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