Martín Aguilar
El pasado viernes 17 de enero, la fábrica de grasa de zapatos "El oso", ubicada en Eje Central y Popocatépetl en la colonia Portales Sur de la alcaldía Benito Juárez, fue desalojada aparentemente durante un operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y personal de la alcaldía. Ante la situación, los productores mexicanos denunciaron la invasión de su patrimonio con más de un siglo de historia.
A través de redes sociales circularon videos del momento exacto cuando ocurrió el desalojo nocturno por parte de la autoridades capitalinas, mismo que desmintieron, por lo que ya investigan qué grupo u organización llevó a cabo estos actos.
Esa noche los empleados de la fábrica se presentaron con el Licenciado Ernesto González Escobar del Juzgado 11 Civil de Proceso Escrito Secretaría B, que llevaba el expediente 55/2023 oficio 73; en presencia de la actuaria Elena Dávalos Orta, quien autorizó el desalojo.
Además, presuntamente la salida del personal del inmueble desencadenó la rapiña por parte de personas, quienes aprovecharon para sustraer productos de limpieza y cuidado de calzado.
Tras los hechos, la empresa "El Oso" se pronunció en contra de las acciones tomadas en su contra con un comunicado oficial emitido también en redes sociales, donde explican que la situación se desató a causa de "extorsiones del crimen organizado, la competencia desleal y las autoridades corruptas".
Los fabricantes de productos destinados a lustrar zapatos, limpiarlos y procurar su cuidado denunciaron la invasión a su patrimonio "robando y destruyendo" su fuente de trabajo. Agregó que no se rendirán ni cederán ante las extorsiones.
La noche del sábado 18 de enero, la alcaldía Benito Juárez informó que ningún elemento de seguridad adscrito a la demarcación, ni sus funcionarios públicos actuaron en el desalojo de la fábrica de grasa "El Oso" como se les adjudicó en internet.
Lamentó la situación y añadió que se mantendrá pendiente del caso de la fábrica y expresó su compromiso con el sector productivo para que las actividades comerciales se realicen de forma segura en la demarcación.
Durante un recorrido realizado por autoridades en las instalaciones de "El Oso" se percibía un ambiente solitario, donde habían productos tirados, papeles fuera de la oficina, una puerta rota donde el interior estaba descubierto.
Las cortinas donde se encuentra el producto terminado quedaron abiertas y con bastante producto en el suelo.
Cabe destacar que después de realizar el desalojo, vecinos y personas que pasaban por el lugar comenzaron a llevarse los productos del lugar.
Posteriormente llegó una unidad de seguridad privada para resguardar las instalaciones y que nadie ingresará al inmueble.
0 Comentarios