Martín Aguilar
La Arquidiócesis Primada de México (APM) criticó la retórica de odio y discriminación antinmigrante de Donald Trump a unas horas de que asuma la presidencia de Estados Unidos, y reconoció su labor y compromiso a seguir apoyando a la comunidad migrante en su publicación editorial Desde la Fe.
"Ante la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ocupamos estas líneas para recordar a la sociedad que la misión de la Iglesia es estar siempre del lado de los más necesitados, defendiendo sus derechos y su dignidad", señaló la APM.
La Iglesia señaló que la democracia es un bien preciado que debe ser cuidado y defendido constantemente para asegurar que los derechos fundamentales de todos sean respetados, por lo que llamó a "no dejarse engañar" a quienes ostentan una bandera del catolicismo, pero denigran a los vulnerables y "fomentan la cultura de la muerte".
"No nos dejemos engañar por quienes ostentan la bandera del catolicismo, pero denigran a los vulnerables, fomentan la cultura de la muerte o priorizan el individualismo. La fe cristiana siempre vigilará que se cumpla el mensaje del Evangelio, un mensaje que no excluye, que abraza a todos y que pone un énfasis especial en los más necesitados", afirmó la APM en su editorial Desde la Fe.
La Iglesia recordó la encíclica Fratelli Tutti, en la que el Papa Francisco señala que la buena política es la que está puesta al servicio del bien común, la que rechaza el individualismo y crea puentes en lugar de muros, especialmente en un momento en que el mundo enfrenta grande desafíos globales que requieren de cooperación y solidaridad.
"Como Arquediócesis de México, expresamos nuestro deseo de que esta nueva administración se rija bajo estos principios, promoviendo políticas que beneficien a todos, especialmente a los más vulnerables, y que fomenten el respeto mutuo y la dignidad humana", afirmó la APM desde su editorial Desde la Fe.
La semana pasada la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a todas las arquidiócesis, diócesis, parroquias, seminarios, casas de formación, universidades y colegios católicos a solidarizarse con la población migrante y extenderles su ayuda en colaboración con las autoridades estatales y locales.
"Si bien somos conscientes de nuestras limitaciones ante los retos que se avecinan, estamos dispuestos, desde nuestra identidad cristiana-católica y de acuerdo a nuestras posibilidades, a sumarnos a los esfuerzos de las autoridades federales, estatales y municipales, así como de las organizaciones religiosas y civiles, convencidos de que, unidos, podremos enfrentar mejor la situación para ofrecer a los migrantes, deportados y solicitantes de refugio un mejor servicio, respetuoso de su dignidad y de sus derechos, garantizando su seguridad y el cuidado del medio ambiente, teniendo presente aquella máxima de la poetisa mexicana, Sor Juana Inés de la Cruz: 'quien no compite, no estorba'", afirmó la CEM a través de un comunicado.
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