Rebeca Marín
La mañana de este viernes, la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, encabezada por la Inés González Nicolás, firmó un Memorándum de Entendimiento con el objetivo de promover el trabajo digno y productivo en la Ciudad de México, en un acto simbólico que reúne a autoridades, cámaras empresariales, sindicatos y medios de comunicación.
Durante su intervención, González Nicolás destacó el compromiso del gobierno capitalino, liderado por la Clara Brugada, en avanzar hacia una ciudad con empleos formales, decentes y bien remunerados.
"No existe mejor política social que tener un empleo remunerado, que nos da certeza y estabilidad", afirmó la funcionaria, subrayando la importancia de la formalidad laboral como un desafío crucial en la capital.
La Ciudad de México, con una población ocupada de 4.8 millones de personas, se consolida como un motor económico clave a nivel nacional, con sectores como el comercio y los servicios profesionales a la vanguardia.
"Cada año se agregan más de 20 mil profesionales a la ciudad, consolidándose como un referente de talento especializado y preparado para los retos laborales del presente y futuro", señaló González Nicolás.
Enfatizó que el trabajo digno no solo es un derecho, sino un motor de transformación social, destacando la necesidad de eliminar las brechas de género y garantizar la inclusión laboral de todos los sectores, especialmente de las mujeres. "Es fundamental atajar la discriminación y erradicar la violencia laboral", puntualizó.
El Memorándum de Entendimiento se sustenta en cuatro ejes fundamentales: promover el empleo en condiciones dignas, cumplir con los estándares internacionales de justicia laboral, promover la igualdad de género y fomentar la capacitación de las personas trabajadoras. Además, se busca estrechar los lazos de cooperación entre el gobierno, las empresas y los sindicatos para construir una Ciudad de Trabajo Digno, Productiva e Incluyente.
González Nicolás concluyó su mensaje reafirmando que el trabajo es "mucho más que una actividad económica", siendo la forma más poderosa para cerrar desigualdades y construir una sociedad más justa y próspera. "La prosperidad no puede ser un privilegio; debe ser un bien compartido, y solo la alcanzaremos si hacemos del trabajo un verdadero motor de bienestar colectivo", concluyó.
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