Si en la Ciudad de México los capitalinos están preocupados por la próxima época de estiaje, luego de que se enteren que la flamante Secretaría del Agua, anunciada por Clara Brugada, no tiene suficiente presupuesto para operar, se van a poner peor.
Durante su campaña por el gobierno de la capital, Clarita hizo varias promesas, que después convirtió en acciones, como la creación de tres nuevas secretarías, entre las que están la del Agua, la de Vivienda y la de Participación Ciudadana.
Y eso está muy bien, pero el asunto es que, en el Presupuesto 2025 para la Ciudad de México, los diputados del Congreso local no les asignaron recursos suficientes para operar, por lo que al menos en esos rubros los capitalinos no pueden esperar mucho.
En materia de vivienda, el gobierno federal prometió construir al menos dos millones de espacios de tipo popular, a fin de que jóvenes o personas que no tengan dónde vivir puedan acceder a ese tipo de inmuebles, a precios accesibles. Para esa tarea, Clarita designó a Inti Muñoz.
No es que Inti vaya a pasar hambre, por supuesto, porque dispondrá de 9 mil millones de pesos, presupuesto equiparable al que venía manejando del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi), sólo que ahora ya es secretaría y no será lo mismo.
En cuanto a Participación Ciudadana, a Tomás Pliego le darán mil 197 millones de pesos, que se supone debería emplear en la construcción de una infraestructura de respuesta rápida a las necesidades de las 16 alcaldías, pero hasta el momento se ha sordeado.
Como los alcaldes, incluso los de Morena, lo han mandado por un tubo por sus altanerías, Pliego se ha dedicado a desplegar a un ejército de chalecos guindas en las colonias de la capital, con la intención de afiliar a la mayor cantidad de ciudadanos a las filas de la 4T.
Donde está el gran problema es en la Secretaría del Agua, ya que se supone que asumirá las funciones del actual Sistema de Aguas de la CDMX, pero con otros alcances para crear infraestructura, renovar la existente y ampliar el servicio.
Aunque su presupuesto no es malo, pues cuenta con 15 mil md, ni yendo a bailar a Chalma le alcanzará para enfrentar la grave sequía que desde hace algunos años sufre el territorio nacional, y que ha pegado durísimo en la capital.
Éste es el resultado de hacer promesas de campaña sin tener analizados los números que las sustentan, pues a la mera hora la Secretaría de Finanzas, que elabora el presupuesto anual, y los diputados, que se encargan de aprobarlo, se tienen que tronar los dedos.
Ah, y ni qué decir de la flamante Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial, Metropolitano y quién sabe qué cosas más que le dio a Alejandro Encinas, pues para los diputados sigue siendo Seduvi, y no tiene ni un peso extra.
Como decían las abuelas, tendrán que echarle más agua a los frijoles para que alcance.
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