Martín Aguilar
Con 43 votos a favor y 15 en contra, diputados locales del Congreso de la Ciudad de México, avalaron la minuta con proyecto de decreto por el que se adicionan un párrafo quinto al artículo 4º y un párrafo segundo al artículo 5º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de protección a la salud.
La reforma aprobada establece sancionar toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos; así como la producción, distribución, enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas. Igualmente queda prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquier otra actividad relacionada a los rubros anteriores.
En su carácter de integrante del Constituyente Permanente, el recinto de Donceles y Allende dio su aprobación al documento, con un vicecoordinador de la bancada del PRI, congresista Omar Alejandro García Loria que, al razonar su voto, se congratuló de la prohibición del fentanilo, a la vez que indicó que se debe combatir su venta con toda la fuerza del Estado.
Sin embargo, estuvo en desacuerdo con que se aplique la misma medida con los vapeadores y cigarros electrónicos, ya que al hacerlo se fomenta su venta en el mercado negro.
Con la representación de la fracción parlamentaria de Morena, la diputada Valeria Cruz Flores se refirió a la gran importancia de la reforma contra los cigarrillos electrónicos, un problema de salud pública y de seguridad, "por ello, vamos a cumplir con nuestro compromiso principalmente con niñas, niños y jóvenes de nuestra ciudad; este no es un tema que esté a merced de caprichos o creencias, requiere ser atendido con seriedad y responsabilidad para garantizar el derecho a la salud".
La diputada morenista Brenda Ruiz Aguilar, planteó que estos dispositivos se venden afuera de primarias y secundarias, en tanto que hay más de un millón de adolescentes que inhalan y consumen estas sustancias; con más de dos mil muertes provocadas por vapeadores. Anunció que ella deja de "vapear" y afirmó que este no es un tema de pesos y centavos, sino un tema de la vida, de las niñas, niños y adolescentes.
Por el PAN, la legisladora Frida Jimena Guillén Ortiz expresó estar en contra de la prohibición del uso y distribución de los cigarrillos electrónicos y consideró que regular es la solución para evitar que sean distribuidos entre menores de edad.
Estableció que "prohibir no es igual a regular, pero regular si puede fomentar la obligación de las autoridades de dar resultados positivos a la ciudadanía con la convicción de asegurar realmente la salud de las y los mexicanos".
También de Acción Nacional, partido que votó en contra, Ricardo Rubio Torres expuso que esta prohibición debería estar en las leyes federales y no en la Constitución, por lo que existe un error de técnica legislativa. Comentó que existen medidas alternativas que evitarían que este negocio sea parte del crimen organizado.
Para la diputada panista Olivia Garza de los Santos, la prohibición de los vapeadores sólo incrementará el mercado negro, a la vez que acotó que prohibir su uso en menores de edad es lo correcto, sin embargo, será difícil evitar su distribución, por lo que llamó a que el tema sea considerado un problema de salud pública.
De Movimiento Ciudadano, la congresista Patricia Urriza Arellano advirtió que el tema de esta reforma ya fue resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que indicó que hay otras medidas que se pueden implementar para no prohibir, como son la restricción a menores y campañas que adviertan los peligros de su uso. Sostuvo que con esta propuesta se genera un mercado negro, por lo que se deben buscar alternativas.
El coordinador de la bancada del PVEM, Jesús Sesma Suárez, afirmó que esta reforma representa un paso histórico en la protección efectiva del derecho a la salud, principalmente en beneficio de más de un millón de adolescentes que han probado alguna vez los vapeadores y los casi 160 mil que lo hacen de forma habitual.
Al participar, el coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, el congresista Ernesto Villarreal Cantú, estimó que la minuta es un avance en materia de seguridad pública, que busca proteger a la juventud y combatir las enfermedades pulmonares que provocan los vapeadores; mientras que con la prohibición del fentanilo se está reivindicando el papel del Estado en la lucha contra el narcotráfico.
La legisladora de Morena, Ana Luisa Buendía García, señaló que la salud pública es una prioridad innegociable, y aunque los vapeadores y cigarrillos electrónicos han sido promovidos como una alternativa al tabaco tradicional, estos dispositivos no están exentos de riesgos y causan daños a la salud. Se trata dijo, de proteger a la población de los efectos nocivos de sustancias tóxicas y precursores químicos.
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