Un auténtico nido de ratas dice haber encontrado Alessandra Rojo de la Vega en la alcaldía Cuauhtémoc, denunciando además la destrucción de documentos relativos al pago de obras, de aviadores y de contratos fantasma, por lo que denunciará penalmente a los responsables.
El caso cobró importancia debido a la difusión que en redes tiene la alcaldesa, y claro que causó indignación en más de uno y preocupación en otros, pues Alessandra habló de al menos 350 millones de pesos que fueron desviados por sus antecesores.
Aunque sus denuncias se centran básicamente contra alcaldes monrealistas, incluyendo al propio diputado Ricardo Monreal, en realidad la alcaldesa contribuyó a la apertura de la Caja de Pandora en los gobiernos de la capital.
Porque antes de Rojo de la Vega, la petista Circe Camacho denunció exactamente lo mismo en Xochimilco, a donde llegó en sustitución del morenista José Carlos Acosta, quien se aventó dos periodos como alcalde.
Circe describió a su antecesor como un funcionario de cola larga, que hizo su agosto en la alcaldía y todavía quería seguir metiendo mano, organizando protestas y cierre de avenidas para desestabilizar al nuevo gobierno, por lo que también daría vista a las autoridades.
Se podría pensar que con dos alcaldías que denunciaran anomalías era suficiente, pero también salieron a la luz las denuncias de la alcaldesa de Tlalpan, Gabriela Osorio, quien acusó a su antecesora, Alfa González, de llenarse las alforjas con dinero público.
Y que también dará vista al Órgano de Control Interno y a las autoridades judiciales, para que le rasquen al patrimonio de su antecesora y su equipo de colaboradores.
Una más que tuvo que actuar para cortar de tajo los malos manejos de su antecesor, fue la morenista Lourdes Paz, quien al asumir la alcaldía Iztacalco se topó con otro cochinero, que ha querido arreglar sin llegar a las denuncias.
Se podría pensar que solamente las mujeres se quejan de cómo recibieron la administración que hoy les toca gobernar, pero no. En Magdalena Contreras, Fernando Mercado tuvo que salir a denunciar graves anomalías de su antecesor, el priista Luis Gerardo Quijano.
Y no es buscara alguna revancha contra él, pues en algún tiempo fueron compañeros de partido y de proyecto, sino que de no hacerlo, Mercado tendría que responder por todas las irregularidades heredadas.
Ésas son algunas de las alcaldías donde se ha hecho público que quienes se fueron, se pasaron de rosca, pero qué pasa con las que no han dicho nada, a pesar de que encontraron un cúmulo de irregularidades.
Una de ellas es, por ejemplo, la Benito Juárez, donde el panista Luis Mendoza recibió una administración bastante desaseada, pero va a tener que aguantarse para no exhibir a su compañero de partido, Santiago Taboada, que lo antecedió.
Lo único que pudo hacer fue deshacerse prácticamente de todo el equipo de su antecesor, para intentar sanear la administración.
Lo que queda claro con esas denuncias es que los alcaldes capitalinos no saben administrar o de plano sólo llegan para llenarse los bolsillos, en espera de que sus pecados caigan en el olvido, porque sus colegas de todos los partidos hacen lo mismo y todos se tapan.
0 Comentarios