Rebeca Marín
El presidente nacional del Sistema Producto-Maíz, Serapio Vargas, advirtió que la reciente reducción del precio de garantía del maíz pone en riesgo la supervivencia de miles de pequeños y medianos productores en México. Acompañado de agricultores de distintas entidades, Vargas urgió a las Secretarías de Economía, Agricultura y Desarrollo Rural, así como a la Comisión Nacional del Agua, a establecer un diálogo para encontrar soluciones ante lo que calificó como "un golpe devastador" para el campo mexicano.
La disminución de 1,070 pesos por tonelada en el precio de garantía, en comparación con los pagos realizados por el programa Alimentación para el Bienestar en la administración pasada, representa una carga insostenible para los productores más vulnerables. Vargas señaló que esta medida "rompe con programas sociales clave del pasado" y podría sentar un precedente que afecte otros esquemas de apoyo gubernamental.
Entre los problemas estructurales que enfrentan los pequeños productores, Vargas destacó la falta de una denominación de origen para el maíz mexicano, incertidumbre en la comercialización, carencia de un sistema de acopio eficiente y de una productora nacional de semillas, así como el limitado consumo del gobierno. "A esto ahora se suma la reducción del precio de garantía, complicando aún más la rentabilidad de quienes cultivan uno de los productos más emblemáticos del país", afirmó.
Por su parte, Ricardo Hernández, representante del Sistema Producto-Maíz en Jalisco, criticó que producir una hectárea de maíz requiere inversiones que oscilan entre los 50,000 y 60,000 pesos, costos que no se compensan con el nuevo precio de garantía. "El gobierno está acabando con la gallina de los huevos de oro", advirtió.
Ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de implementar una política estatal integral que proteja a los agricultores, inspirándose en modelos de países como Estados Unidos y Colombia, donde se promueve el control de precios y el acceso a insumos a precios justos. Además, hicieron un llamado a impulsar la tecnología agrícola y las semillas mejoradas para garantizar la autosuficiencia alimentaria del país.
Este día, un grupo de 200 productores de maíz realizó un plantón frente a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, exigiendo su intervención para abrir un diálogo con las Secretarías de Economía y Agricultura. Los agricultores esperan que estas reuniones permitan revisar los costos de producción y llegar a acuerdos que beneficien tanto al sector como a la soberanía alimentaria de México.
Vargas Ramírez afirmó que en México los pequeños productores de maíz se enfrentan a un considerable número de retos para ser rentables, entre los cuales se encuentran la ausencia de una denominación de origen, la falta de certidumbre en la comercialización del maíz según las estaciones del año, la ausencia de un adecuado sistema de acopio y de una productora nacional de semillas, así como un escaso consumo del gobierno, a lo que ahora deben sumar un precio de garantía menor.
Destacó que el gobierno mexicano no tiene ninguna razón social, técnica o política, que justifique el reciente anuncio que hizo de reducir el precio de garantía para el maíz que venden los pequeños productores en México, es decir de aquellos que producen en un terreno no mayor a 5 hectáreas.
Por su parte, Ricardo Hernández, integrante del Sistema Producto-Maíz en Jalisco, aseveró que el estado mexicano está acabando con la "gallina de los huevos de oro", al tomar este tipo de decisiones, ya que en diversas entidades es necesario invertir entre 50 mil o más de 60 mil pesos para producir una hectárea de maíz, costos que no permitirán ganancia alguna con un precio de garantía cada vez menor.
Por último, destacaron que se requiere una explicación basada en números porque se hizo el recorte al precio de garantía al maíz de pequeños productores.
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