Rebeca Marín
Las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Energía y Estudios Legislativos del Senado iniciaron la discusión sobre la reforma energética a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como parte de su "Plan C".
Durante el arranque del debate, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el senador Óscar Cantón Zetina, afirmó que con esta reforma "se pone fin al intento de desmantelar a Pemex y a la CFE". Según el legislador, la iniciativa permitirá que los particulares contribuyan a los objetivos del sector público.
Cantón Zetina destacó que, bajo esta reforma, la iniciativa privada podrá generar hasta el 46 por ciento de la energía en el país. "No estamos cerrando la puerta al sector privado en la industria eléctrica", subrayó el senador.
En su intervención, negó que se esté estableciendo un monopolio en el sector energético y aseguró que los servicios que brindarán las empresas estatales no pueden considerarse monopolios, ya que no persiguen fines de lucro.
El legislador también defendió el "Humanismo Mexicano", la corriente política con la que López Obrador definió su gobierno, señalando que busca "unir lo fragmentado" y que la división corporativa dentro de Pemex y CFE había generado desventajas competitivas.
"Lo que está en juego es el futuro de nuestra soberanía energética", afirmó Cantón Zetina. Agregó que la reforma energética de AMLO tiene un "sentido histórico" al reivindicar los recursos naturales del país para el beneficio del pueblo mexicano.
Además, arremetió contra la reforma energética de 2013, impulsada por el ex presidente Enrique Peña Nieto, acusándola de buscar apropiarse de los recursos y la infraestructura pública en beneficio de capitales privados. "Esta reforma es la respuesta del pueblo de México a los saqueadores", sentenció.
Cantón Zetina resaltó que el respaldo ciudadano en las elecciones del pasado 2 de junio dejó claro que "los recursos naturales son para el pueblo", y calificó este respaldo como una manifestación de "democracia energética".
La reforma energética de AMLO, aprobada previamente por la Cámara de Diputados, busca fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), otorgándoles un papel preponderante en el sector energético. Ambas entidades serán consideradas nuevamente como "empresas públicas del Estado", evitando competir en igualdad de condiciones con empresas privadas.
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