Rebeca Marín
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) rompió su senda de crecimiento y, durante septiembre, tuvo una caída del 9.2 por ciento en el número de pasajeros atendidos, esto con respecto al mes inmediato anterior, además de registrar 196 vuelos comerciales menos.
En un entorno de desaceleración de la actividad aérea en el país, el AIFA logró movilizar a 547 mil pasajeros durante el noveno mes, por lo que, además, acumula un volumen de pasajeros que supera los 4.4 millones en lo que va del año.
Cifras oficiales continúan demostrando que el aeropuerto de Santa Lucía tiene una vocación nacional, pues casi el 93 por ciento de sus pasajeros tuvieron como origen y destino ciudades dentro de México; no obstante, en el último mes, la proporción de pasajeros hacia el extranjero ganó tres puntos porcentuales.
La meta del gobierno, al segundo año de operación del AIFA, era romper los 5 millones de pasajeros, una cifra que previsiblemente alcanzará el puerto aéreo antes del cierre de este año.
Cabe señalar que la capacidad instalada del puerto aéreo 'Felipe Ángeles' es de 19 millones de pasajeros anuales, una cifra que está prevista alcanzar hacia el 2032, esto según el Plan Maestro de Desarrollo.
Con las cifras acumuladas desde su apertura, el aeropuerto bajo el mando militar ha tenido un flujo de pasajeros que casi llega a los 8 millones.
El creciente número de viajeros en el aeropuerto de Santa Lucía se ha traducido en ganancias: en el primer semestre del año, el aeropuerto ha generado un beneficio por casi 470 millones de pesos. Estos recursos, sin embargo, no irán a las arcas de Hacienda, sino que conformarán un fideicomiso para el pago de pensiones militares.
En cuanto a las operaciones de carga, estas también experimentaron una caída durante septiembre, con 93 vuelos y más de 4 mil kilogramos de carga menos en comparación con el mes anterior.
El AIFA se encuentra evaluando una serie de propuestas de la iniciativa privada para la ampliación de la terminal de carga, en donde ya se advierte una saturación de no comenzar a aumentar su capacidad.
Para ello, la inversión necesaria, que podría venir de una alianza entre el Ejército y capital privado, se ha fijado en poco menos de 3 mil millones de pesos.
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