Rebeca Marín
México es el país que tiene la mayor cantidad de platillos y bebidas en torno al cacao, al ser un ingrediente que aportan aroma y sabor inigualable al chocolate, pozol, tascalate, téjate, mole y tamales, entre otros alimentos y bebidas.
El cacao es un cultivo y un producto ancestral. Después del café, es el cultivo más importante bajo sombra en el trópico mexicano, por superficie cultivada y por ingreso neto.
Es uno de los productos que México y Mesoamérica han aportado al mundo. De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), la producción cacaotera en América Latina y el Caribe es realizada por más de 350 mil familias de productores y más de un millón 750 mil personas dependen o se benefician directamente de su producción, en 23 países del continente americano.
El chocolate, su principal producto, se consumía desde la época prehispánica, a partir de este se preparaban bebidas mezcladas con especias, dando como resultado un líquido muy energético, oscuro, espeso y espumosa, al que posteriormente se le agregó endulzante, que modificó su sabor y conquistó los paladares de todo el mundo.
En el marco del Día Nacional del Cacao y Chocolate, 2 de septiembre, el secretario Víctor Villalobos Arámbula aseguró que en apoyo a la industria del cacao y el chocolate creció su cultivo, de manera sostenible e incluyente, con los programas Producción para el Bienestar y de fertilizantes.
En presencia del embajador de Costa de Marfil en México, Ly Djerou Robert y representantes de la agroindustria, expuso que ocupamos el decimotercer lugar de producción de cacao, con una superficie sembrada de más de 52 mil 452 hectáreas, principalmente en Chiapas y Tabasco, y con potencial de crecimiento en Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí.
En el Castillo de Chapultepec refirió que en los últimos dos años con los programas prioritarios se canalizaron 141.7 millones de pesos y se entregó fertilizante gratuito para ampliar el cultivo e incrementar la producción de cacao, de manera sostenible e incluyente, en beneficio de productores y sus familias.
Estas acciones federales y la ejecución de los bienes públicos de la Secretaría, dijo, permitieron responder positivamente al sector ante los imponderables climáticos y aumento de precios, plagas y enfermedades.
Resaltó el que, luego de años, el cacao y el chocolate han sido distinguidos como embajadores de la región del Sur Sureste de México para el mundo, con su alta calidad, proceso de elaboración y comercialización, con una preferencia en los mercados internacionales.
El embajador de Costa de Marfil en México, Ly Djerou Robert, se pronunció por el fortalecimiento de lazos entre su gobierno y el nuestro para consolidar políticas públicas de fomento a la producción sostenible del cacao y garantizar un mejor bienestar social y económico a los productores y sus familias.
Manifestó la conveniencia de promover alianzas entre las empresas y los productores con el fin de impulsar en los mercados un producto más sano y bajo en grasas, para beneficio de la salud de los consumidores.
El presidente de Hypatia A.C., Oliver Romo Miranda, resaltó la celebración de eventos promueven este producto, legado de los dioses, con historia e identidad e impacto económico y social en las comunidades rurales.
La presidenta ejecutiva del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, Claudia Jañez Sánchez, destacó que en el contexto de la globalización, alzas históricas de precios y una pandemia que paralizó el desarrollo de la cadena productiva, los productores de cacao y de chocolate tomaron medidas para transformar su actividad.
En tanto, el presidente de Asociación de Confitería y Chocolate (ASCHOCO), Miguel Ángel Sáinz Trápaga, subrayó la importancia de trabajar en conjunto en una etapa en la que el cacao disponible no alcanza para cubrir la demanda de los mercados, lo que representa una oportunidad de crecimiento.
Complementar programas y acciones permite tener un campo más productivo, con nuevas variedades genéticas de cacao, que aumenten la producción nacional, que es de alrededor de 45 mil toneladas anuales para atender un consumo que demanda 120 mil toneladas, refirió.
Productores de cacao de la Costa Chica de Guerrero hicieron un llamado a promover la producción local, que representa el sustento y fuente de ingreso para la región, así como un alimento de autoconsumo.
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