Rebeca Marín
México, con una población mayoritariamente católica y la Basílica de Guadalupe, uno de los santuarios religiosos más importantes del mundo, enfrenta significativos retos en el desarrollo del turismo religioso, según reveló Sergio Palma Peniche, CEO de City Explorer, en una reciente entrevista con Conexión Turística.
A pesar de que más del 79% de los mexicanos se confiesan católicos y que el país recibe anualmente a aproximadamente 40 millones de peregrinos, el turismo religioso en México está todavía en sus primeras etapas de desarrollo. "Estamos prácticamente partiendo de cero", comentó Palma Peniche, quien subrayó que, en comparación con otras naciones, México tiene un largo camino por recorrer para consolidarse como un destino referente en este sector.
La falta de productos turísticos bien desarrollados y de apoyo gubernamental son algunos de los obstáculos más grandes que enfrenta México. Mientras que países europeos como España y Francia, Tierra Santa (Israel, Líbano, Palestina y Cisjordania), en América, Argentina, han logrado establecer itinerarios y productos turísticos religiosos exitosos, México aún no ha logrado estructurar una oferta competitiva en este mercado.
En medio de estos desafíos, Sergio Palma Peniche fue recientemente nombrado Coordinador Nacional de la Red Mundial de Destinos de Turismo Religioso y Espiritual, una plataforma internacional diseñada para promover el turismo religioso y el respeto por la diversidad cultural y espiritual.
Palma Peniche, señaló que esta red será clave para que México acceda a conocimientos y experiencias de otros países, lo cual permitirá el desarrollo de productos turísticos innovadores y atractivos.
"El acceso a esta red nos permitirá aprender de otros destinos avanzados y adaptar esas buenas prácticas a nuestro contexto", explicó el CEO de la agencia City Explorer. Además, la plataforma facilitará la participación en eventos internacionales, tanto virtuales como presenciales, que enriquecerán la oferta turística religiosa de México.
El potencial de México en el turismo religioso es innegable. Con un patrimonio cultural y espiritual tan rico, y con la Basílica de Guadalupe como un emblema de fe a nivel mundial, el país tiene la oportunidad de posicionarse como un líder en este nicho de mercado. Sin embargo, como señaló Palma Peniche, el éxito dependerá del desarrollo de productos turísticos bien estructurados y de un mayor apoyo institucional para impulsar este sector.
Por lo anterior, México cuenta con una fuerte base de fieles y con algunos de los santuarios más importantes del mundo, como la Basílica de Guadalupe, el país aún tiene un largo camino por recorrer para consolidarse como un destino líder en el turismo religioso a nivel global.
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