Durante el pleno de la asamblea albiceleste se integró la Comisión para Organizar el Proceso de Renovación de la dirigencia.
Se trata de una estrategia forjada por Romero durante los últimos años, el todo poderoso dirigente que controla el panismo de la capital del país desde hace al menos 10 años.
Otro importante paso fue su designación como coordinador de la bancada azul en la Cámara de Diputados.
Dicho pacto no puede entenderse sin el apoyo incondicional de Marko Cortés y Santiago Creel, el verdadero poder tras el trono.
Sin embargo, la situación se torna grave por el resultado de las elecciones del pasado 2 de junio.
Los grandes perdedores fueron precisamente los mencionados, al salir derrotados en la Presidencia, la jefatura de gobierno y otras entidades del país.
Pero al controlar los hilos del poder no hay quien les haga sombra, y mucho menos que les eche en cara la dolorosa derrota.
Por eso ni un dolor de cabeza les causó que 250 mujeres exigieran que una de ellas fuese la próxima presidenta del PAN.
Una de las más fuertes para competirles es sin duda Adriana Dávila, de sobrada experiencia y capacidad política.
Todavía no está escriturado el triunfo de Jorge Romero, pero la estrategia apunta hacia allá.
Es un hecho que las 250 dirigentes azules no se quedarán de brazos cruzados, y acudirán a los tribunales.
Y no es para menos, desde hace 85 años ninguna mujer ha sido nombrada presidenta del PAN.
Eso habla del machismo que prevalece en el partido fundado en 1939, prácticamente en la época posrevolucionaria.
El escrito presentado el sábado exhibe el "regateo público de la lucha de las mujeres panistas".
Afirmaron que, pese a los avances de políticas en favor de la mujer, "entre la opinión pública se considera al PAN como una institución antiderechos o machista".
Las mujeres exigieron ser tomadas en cuenta después de que "Morena desdibujó al PAN" al llevarse carro completo el pasado 2 de junio.
"Por ello, es fundamental el cambio de timón y de visión al frente de nuestro partido", reclamaron.
Los dirigentes actuales ignoraron ello, tal y como lo hicieron en la pasada elección con sus aliados. El desastroso resultado está a la vista.
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