Y es que, con ello, la futura Presidenta está enviando el mensaje de que se tomará muy en serio el tema de la inseguridad que azota al país y de que alista un combate frontal contra el crimen organizado.
No es que vaya a desterrar el lema oficial de abrazos, no balazos, ése que tanto odian muchos mexicanos que consideran que los criminales se han apoderado de México sin que el gobierno los acuse con sus mamás o, de perdida, les dé un par de nalgadas.
Hacia afuera se mantendrá el lema como máscara, pero la realidad es que se combatirá a los delincuentes con la fuerza del Estado, basados en tareas de inteligencia y de golpeteo a las finanzas de los cárteles.
Entre el círculo cercano a Sheinbaum se dice que el grupo que encabezará la lucha anticrimen a partir de octubre asumirá directamente las tareas de inteligencia nacional, similar a lo que García Harfuch hizo cuando asumió la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
A esto se sumará una mayor cercanía con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, para golpear a las corporaciones criminales donde más les duele: su dinero.
Comentan que, incluso, Omar Hamid ya se sentó con los altos mandos del Ejército y de la Marina, con quienes se entiende a la perfección, pues ya trabajó con ellos en operativos importantes para la CDMX y en sus épocas como parte de la Policía Federal. Todos hablan el mismo idioma y no hay competencia con ninguno de ellos. Además, le tocará operar con nuevos comandantes de las Fuerzas Armadas, por lo que podrán abrir un juego nuevo para consolidar las estrategias que resultaron y dejar de lado las que fallaron.
En esta tarea será muy importante la participación de Rosa Icela Rodríguez desde la Secretaría de Gobernación, pues en los años que lleva al frente de la SSPC federal ha sabido tejer muy buena relación con los militares; una vez instalada en Bucareli será de mucha ayuda a la causa.
En los estados —sobre todo los más lastimados— hay una gran expectativa por la llegada de un nuevo gabinete de seguridad, con el que esperan que haya una excelente coordinación para sus tareas nacionales.
Y, en la parte política, el mensaje de Sheinbaum, hacia adentro y hacia afuera de Morena, es que ella traerá la batuta en este rubro y que lo hará con su equipo: dos de sus principales funcionarios que colaboraron con ella en su paso por la capital.
Mucho se había comentado que entre Rosa Icela y Omar Hamid no había química e, incluso, que eran adversarios cuando se hablaba de que ambos buscarían la CDMX. La realidad es que su relación siempre ha sido buena y que ahora es excelente.
A todas luces, ésta es la decisión de Claudia que más ha llamado la atención.
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