Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia como el Presidente que heredó la mayor deuda a los mexicanos.
¿Le dejará a Claudia Sheinbaum una economía colgada de alfileres? Por lo pronto ya le heredó al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
La carestía es otro problema inflacionario que se ha agravado, con galopantes alzas en productos de la canasta básica.
Las amas de casa observan impotentes que el dinero no alcanza para llevar alimentos a sus familias.
El gobierno de la República presume que el mexicano es uno de los pueblos más felices del mundo.
¿Lo atribuye a los inmensos recursos que distribuye a través de sus programas sociales?
¿A la austeridad republicana y combate a la corrupción que le ha permitido ahorros por más de 500 mil millones de pesos?
Si es así, ¿porque el actual sexenio cerrará con el endeudamiento más alto del siglo, con un saldo de más de 17 billones de pesos?
Lo anterior de acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda, a través de los Precriterios Generales de Política Económica 2025.
Al inicio de su administración, López Obrador recibió un saldo de 10.55 billones de pesos en deuda.
El actual gobierno endeudó más al país que el de Enrique Peña Nieto, pues su deuda pasó de 5.45 billones de pesos en 2011 a 10.55 billones de pesos en 2018.
Para 2025, la deuda neta de México alcanzará los 18.1 billones de pesos, según proyecciones de la Secretaría de Hacienda.
¿En qué ha gastado tantos recursos el Presidente? ¿Y por qué los ingresos no aumentan a la misma velocidad que los gastos que crecen aceleradamente?
Los especialistas en la materia lo tienen muy claro: el gasto público se ha destinado a solventar los programas sociales.
Por ejemplo las pensiones para adultos mayores, las becas jóvenes construyendo futuro o sembrado vida.
Adicionalmente lo destinado a obras faraónicas como la Refinería Dos Bocas o el Tren Maya; ambos han absorbido recursos superiores a lo presupuestado.
El propósito de los dos proyectos citados es la aportación para impulsar el desarrollo del sureste, pero no estarán listos en dos meses y medio que restan de este gobierno.
El hecho es concreto, en abril la estimación del crecimiento del PIB para este año será de 2.26% este año y para 2025, crecerá menos de 2%; en tanto que la inflación anual de este año será de 4.65%.
En cuestión de deuda por habitante pasó de 84 mil 159 pesos a 117 mil 178 en el presente sexenio.
La deuda que ayudó a financiar los programas sociales, sólo endeudó más a sus beneficiarios.
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