Martín Aguilar
Luego de que por falta de quórum en la sesión ordinaria del pasado jueves del Congreso capitalino no se logró avalar una reforma integral en torno al bienestar animal, el coordinador de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad del órgano deliberativo, diputado Javier Ramos Franco, hizo un llamado a los representantes populares a dejar de politizar los temas pendientes de la metrópoli para poder avanzar en la aprobación de distintos dictámenes.
Al fundamentar el rubro que quedó pendiente, el también presidente de la Comisión de Bienestar Animal del recinto de Donceles y Allende, dio cuenta que la propuesta dirigida a emprender una reforma contempla la actualización de la denominación de una legislación, a fin de dar lugar a la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México.
Ello va dirigido, dijo, a la inclusión de los conceptos de bienestar para los seres sintientes, de estado mental de los animales, de etólogo en la materia y de pensión para los mismos, la regulación de los paseadores y de los paseos de perros, así como de las escuelas de adiestramiento y el reforzamiento del Registro Único de Animales de Compañía.
Al referirse al dictamen que quedó pendiente para su votación y que se tratará en la sesión del próximo martes, el congresista verde ecologista explicó que se pretende que dicho registro, además de gratuito y a través de la plataforma tecnológica de la Agencia de Atención Animal, sea obligatorio no solo por la adquisición o durante las campañas de vacunación, antirrábicas, de esterilización o similares que lleven a cabo las autoridades, sino también cuando se ejecute una adopción.
Ramos Franco, dijo que se establece una regulación más estricta de los espectáculos con animales en función de su bienestar, así como la regulación de la "eutanasia" para evitar el dolor y la ansiedad, permitida solo por lesiones que no puedan ser atendidas y que le provoquen dolor o sufrimiento que no puedan ser aliviados; por enfermedades graves e incurables que no puedan ser atendidas; así como por problemas conductuales que pongan su vida o la de otros en peligro, conforme a un diagnóstico que emita un médico veterinario zootecnista especialista en el tema.
Además de la inclusión de jornadas de convivencia con animales de apoyo, adicional a las sanciones aplicables en los casos de maltrato o crueldad, la definición de "refugio", como el establecimiento sin fines de lucro, administrado por una persona física o moral, cuya función principal es el cuidado de animales abandonados o retirados de alguna situación de maltrato y el establecimiento de las Zonas de Resguardo Temporal, como los inmuebles en los que se brinda auxilio, protección y amparo a animales de compañía rescatados del maltrato o en situación de calle.
Por lo anterior, el legislador refirió que la iniciativa es sumamente importante por su contenido. "Hablamos de una reforma integral, tan es así que todos los coordinadores de grupos y asociaciones parlamentarias lo firmaron, entonces les pido de manera muy respetuosa que avancemos, las puertas de la Comisión de Bienestar Animal están abiertas para avanzar por si alguien tiene alguna duda del dictamen".
Al retomar la falta de quórum de la sesión del jueves, insistió en hacer un respetuoso, atento y enérgico llamado a los diputados a atender con seriedad el tema de bienestar animal que ha sido constantemente entorpecido en su avance y que necesita aprobar cuanto antes.
"Tenemos que dejar de politizar los temas que tiene pendientes esta ciudad, existen muchos temas y el problema es que no se discuten por cuestiones políticas y se están permanente entorpeciendo con estos mecanismos extralegales de reventar el quórum para evitar el desarrollo de las sesiones y la única que pierde es la ciudad, los capitalinos que son los que nos pagan, entonces pongámonos a trabajar por el bien de la ciudad y de la gente", declaró.
Javier Ramos detalló que el dictamen que reforma la Ley de Protección a los Animales incluye temas torales para la protección y el bienestar de éstos, así como para fortalecer la cultura de su trato digno y respetuoso, al que mandata la Constitución de la Ciudad de México.
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