En medio de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Boulevard Ojo de Agua, una vía estatal vital para la comunidad, se ha convertido en el epicentro de una crisis en este municipio. Desde el inicio de la obra, el tráfico constante de trailers ha dañado gravemente la superficie y el drenaje, afectando a quienes dependen de esta ruta vecinal, que se convierte en una tortuosa vialidad regional, que une a varios municipios conurbados.
A pesar de los intentos de la presidenta de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante -precandidata por el Partido Verde al Senado de la República- por resistirse a la obra, argumentando que pertenece al gobierno estatal de un partido diferente -en aquel entonces y cuando estaba gobernando el PRI-, la realidad posconstrucción presenta desafíos significativos. La repavimentación iniciada por el gobierno estatal, se ve obstaculizada por la falta de planificación municipal, que actualmente ejecuta obras hidráulicas en un carril del boulevard Ojo de Agua.
A juicio de los vecinos, es crucial señalar que aunque hoy en día ambos gobiernos son del mismo partido y no dan soluciones. Hace apenas un año representaban partidos diferentes, pero las cosas han cambiado. "En este contexto, la tala indiscriminada de árboles y jardines polinizadores llevada a cabo por la presidenta municipal -Mariela Gutiérrez Escalante-y el director de ODAPAS un tal Hernández. Ha generado un profundo malestar entre los residentes", enfatizaron los entrevistados.
Estos espacios, previamente establecidos por organizaciones de la sociedad civil y mantenidos por los propios vecinos, contribuían a embellecer y nutrir la zona, siendo hogar de la mayor cantidad de árboles en el municipio de Tecámac. Además, la comunidad de Ojo de Agua ha sido testigo de un alarmante aumento en los accidentes, con más de 60 casos reportados, incluyendo atropellos mortales. Este incremento se atribuye a la falta de señalización, la ausencia de policías preventivos y la problemática para cruzar el boulevard Ojo de Agua.
A las preocupaciones de los vecinos se suman sospechas sobre la captación de agua pluvial. Existen señalamientos de la comunidad que sugieren que esta captación podría ser utilizada como una toma para el nuevo fraccionamiento que Sadasi construirá en el territorio de Tonanitla. La comunidad clama por respuestas y transparencia, exigiendo una planificación eficiente que respete tanto la infraestructura hidráulica como la seguridad y bienestar de los habitantes de Ojo de Agua y la región.
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