Rebeca Marín
Para una reunión familiar o de amigos de diez personas con variedad de comida y bebida para ver el Super Bowl se debe presupuestar un gasto aproximado de 8 mil 709 pesos, estimó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El partido de Super Bowl de este próximo domingo es muy atractivo y convocará a muchos a verlo, habrá bares llenos y muchas reuniones en casas, por lo que la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) realizó un monitoreo de precios de lo que podría costar.
Estimó que una reunión de diez personas con hotdogs, cerveza, papas, guacamole y refrescos en casa puede costar hasta $1,706.00, mientras que un mismo consumo en un sport bar puede llegar a costar hasta $4,830.00.
Ahora, si se incluye tequila y más variedades de comida como palomitas, nachos, alitas y hamburguesas, el costo en casa se eleva a $3,596.00, mientras que incluir estas opciones en el restaurante o bar puede llegar a elevar la cuenta hasta los $8,709.00.
El guacamole es la botana estelar que no puede faltar en ninguna reunión que se organice para ver el Super Bowl, por lo que tan grande como es su audiencia, son las personas que estarán degustando guacamole a la hora de ver el partido y el show del medio tiempo, en esta ocasión a cargo de Usher.
"La cereza de este pastel, sin lugar a duda, lo representa el guacamole con totopos, que se ha convertido en la entrada obligada al comer en cualquier tipo de restaurante al que se vaya. Los estadounidenses se han vuelto proclives al consumo de guacamole y para hacerlo no hay más que de una sopa: tener aguacate. Su alta demanda ha elevado su importación y los Estados Unidos nos compran cada vez más toneladas. Los principales productores de aguacate en el país son Michoacán, que aporta cuatro quintas partes de la producción nacional, Jalisco y Estado de México. Aproximadamente el 86% de lo que producimos es comprado por el vecino del norte", explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
El aguacate ocupa el cuarto lugar en valor de exportaciones en el país, superado únicamente por la cerveza, el tequila y frutos rojos. Sólo para el Super Bowl se exportarán aproximadamente 130 mil toneladas del llamado oro verde. Además este consumo se ha convertido en un símbolo de unidad binacional entre México y Estados Unidos. De esa manera, gestan una gran supra nación, la mexicoamericana, naciendo y floreciendo así Norteamérica, con los mexicanos como parte sustantiva de su ADN.
Pero como todo en la vida, el reto mayor, más allá de que gane el mejor entre Los Jefes de Kansas City o los 49ers de San Francisco, para los productores de aguacate mexicanos, es que las pandillas de delincuentes que flagelan al territorio nacional no les causen estragos a sus envíos de aguacate que van en marcha a todo vapor para abastecer el mercado norteamericano, esperando lograr un envío libre de extorsión.
Por el bien de los aguacateros y por el bien de México, por el respeto a los consumidores norteamericanos, esperemos que todo salga bien, que los aguacates lleguen a su destino y se transformen en un rico y suculento guacamole que amenice los paladares de todos.
"Quién iba a pensar que luego de décadas de desencuentros entre México y Estados Unidos, no obstante tener la frontera terrestre más grande del mundo, la población de migrantes más importante en aquel país, por mucho, es la mexicana. Cuenta con cerca de cincuenta millones de personas viviendo prácticamente en todos los estados, formando una verdadera diáspora, convirtiéndose en un actor económico, social y político de gran relevancia en la agenda doméstica del pueblo estadounidense. Lo que ha venido a zurcir nuestras heridas binacionales, al final del día, es la comida", comentó Rivera.
Desde Boston a Connecticut, Washington, Baltimore, Filadelfia, Nueva York, Chicago, San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Nueva Orleans, Little Rock, Houston, San Antonio, etcétera, no hay un solo poblado, ciudad o megalópolis estadounidense en donde no vivan mexicanos y se venda su comida. El taco y el burrito ya forman parte del elenco del fast food.
El Super Bowl se jugará este próximo 11 de febrero en Las Vegas, en un estadio pletórico tanto adentro como afuera, donde la gente amplifica el show al seguir la justa deportiva desde sus carros en los cajones de estacionamiento del estadio. La audiencia irá en ascenso al trasladarse a los grandes hoteles de la ciudad en donde todos los huéspedes seguirán las incidencias del partido. Su curso continuará elevándose de manera exponencial al respecto de los televidentes de ciudad en ciudad, de país en país, convirtiéndose en una de las principales audiencias globales televisivas del año. La edición del 2023 alcanzó ciento quince millones de espectadores aproximadamente. Este Super Bowl seguro rebasará ese número.
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