Rebeca Marín
La mañana de este domingo se llevó a cabo, en la Plaza Tlaxcoaque el Carnaval de Carnavales a fin de declararlos Patrimonio Cultural de la Ciudad de México.
Se trata de 63 comparsas en las que participaron 3,887 personas para realizar el carnaval de Plaza Tlaxcoaque al Zócalo de la Ciudad de México.
Sobre el tema, el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama explicó que aunque tienen sus orígenes en Europa se fueron incluyendo los sones de las comunidades y pueblos además de tener raíces indígenas.
El mandatario recordó que hubo un momento en el que éstos fueron prohibidos durante la época de la colonia pues no aceptaban la luminosidad de los vestuarios ni que hombre se vistieran de mujeres además de que se burlaban de la colonia Española al portar máscaras de blancos con barbas rubias.
"Pero también vemos en ellos los tejidos, los bordados de los trajes tradicionales para preparar la festividad que ya viene, los carnavales y estos trajes tejen la cohesión social de los pueblos".
Sobre este tema, la Secretaria de Cultura del Gobierno capitalino, Claudia Curiel de Icaza mencionó que en el siglo XVIII se hablaba de los carnavales como espacios desafiantes por lo que fueron prohibidos atenazándolos con azotes y reclusión a 300 años aquí estamos celebrando estas expresiones pues enriquecen nuestra vida cultural.
"En estas comparsas participaron las provenientes de 10 alcaldías se trata de catrines y paragüeros ligados a la gran tradición que viene de Tlaxcala; en el oriente, los charros en cuyos orígenes la tradición recuerda a "Los Plateados" y zapatistas de Morelos; en el poniente, los chinelos y los huehuenches. Por ejemplo, son estos personajes, los huehuenches o "Los viejos", uno de los factores más característicos de la diversidad de los carnavales y tal vez, una de las influencias más interesantes con las tradiciones del México antiguo".
Álvarez Icaza mencionó que quienes han mantenido esas tradiciones son los enmascarados, chichinas, charros, chinelos, catrines, paragüeros, chinas poblanas, huehuenches; pero también toda una infraestructura artística y artesanal que dota de color y espíritu carnavalesco a las comparsas y sus participantes, por ejemplo, los sastres, los zapateros, los mascareros, los músicos y bailarines.
"Esta Declaratoria, resultado de un trabajo que inició en el 2022 y se ha trabajado de forma incesante, implica un proceso de investigación documental en las 16 alcaldías para iniciar un registro y catalogación de expresiones y manifestaciones relacionadas con los carnavales. Asimismo, se desarrolla un plan de salvaguarda con el objetivo de realizar un mapeo de todos los carnavales en la ciudad y las recomendaciones pertinentes en materia de política pública que permitan lo más importante: su preservación".
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