Martín Aguilar
La estación Potrero, de la Línea 3 del Metro, tiene un nivel alto de vulnerabilidad por desplomes en cajones, fisuras y hundimientos, de acuerdo con un estudio de la empresa IUYET, contratada por Sistema de Transporte Colectivo (STC) para revisar la ruta.
Los resultados del análisis, a los que tuvo acceso El Sol de México, detallan que en la parte subterránea, entre las estaciones Potrero y La Raza, hay secciones del cajón, por donde circulan los convoyes, que no están completamente apoyadas al suelo, lo que representa un riesgo para la seguridad de las instalaciones.
En este tramo de la Línea 3, el 7 de enero del año pasado el tren 024 impactó a otro marcado con el número 023, lo que dejó una joven sin vida y 106 heridos.
Luego del accidente, el STC Metro lanzó la licitación para llevar a cabo los "Estudios para revisar la problemática generada por los asentamientos diferenciales y accidentes geológicos en el tramo La Raza-Potrero a la cola de maniobras, hasta la vía de pruebas, en los Talleres Ticomán de la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo". El consorcio IUYET ganó y finalizó el análisis en octubre.
Los resultados precisan que la Línea 3 tiene asentamientos diferenciales causados, principalmente, por la variabilidad de las condiciones del subsuelo, lo cual da lugar a deformaciones o hundimientos en su infraestructura.
"A lo largo de su trayectoria, la Línea 3 cruza por las tres zonas geotécnicas en que se divide el suelo de la Ciudad de México; sin embargo, la zona norte y central de la línea, desde Indios Verdes hasta División del Norte se apoya en la zona III denominado 'de lago', caracterizada por ser un suelo con alto contenido de humedad, baja resistencia y gran capacidad de deformabilidad", indica uno de los análisis para determinar el hundimiento regional.
El documento detalla que entre junio y septiembre de 2023 IUYET hizo varios estudios y calculó hundimientos diferenciados en distintos segmentos.
En el tramo que va de los talleres a la terminal de Indios Verdes, el consorcio calculó que el hundimiento anual es de entre 0.11 y 7.70 centímetros; entre Indios Verdes y Deportivo 18 de Marzo, 0.11 y 7.66 centímetros; de Deportivo 18 de Marzo a Potrero oscila entre 1.93 y 8.79.
En el tramo de Potrero a La Raza, la empresa calculó hundimientos de entre 6.87 a 8.83 centímetros.
Al recorrer el exterior de este tramo se observa a simple vista la deformación del piso, justo donde pasa el Metrobús de la Línea 1, y el paso subterráneo.
Debido al hundimiento del asfalto sobre Insurgentes Norte, las unidades del Metrobús disminuyen su velocidad en ambos sentidos. A un costado del camellón con dirección al norte hay áreas con el asfalto levantado.
De acuerdo con IUYET, entre Potrero y La Raza los hundimientos ocurren a mayor velocidad y las proyecciones dependen del comportamiento registrado entre junio y septiembre de 2023, por lo que podrían cambiar.
En el "Estudio de vulnerabilidad estructural de la estación Potrero", IUYET expone que la estructura del cajón del Metro tiene fracturas de alto riesgo de 14 centímetros, lo que rebasa el límite de falla indicado por el Reglamento de Construcciones de la Ciudad de México. También reportó separaciones en la estructura del cajón.
El hundimiento del suelo provocó que la estructura del cajón del Metro tenga diferenciales (separaciones en la estructura) del orden de los 80 centímetros y existen desplomes que rebasaron los niveles de tolerancia.
"La estructura correspondiente a la Estación Potrero no cumple con estados límite de servicio de acuerdo a la reglamentación vigente como estructura del Grupo A. Subgrupo 1", expone el informe.
Según el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, el Grupo A alude a edificaciones cuya falla estructural "podría causar un número elevado de pérdidas de vidas humanas, o constituir un peligro significativo por contener sustancias tóxicas o explosivas, y edificaciones cuyo funcionamiento es esencial ante una emergencia urbana".
Y el Subgrupo 1, según el mismo reglamento, se refiere a construcciones para las que se requiere mantener mayores niveles de seguridad.
Otra parte del estudio llamado "Informe de verificación de las condiciones de apoyo del cajón del tramo superficial de la Línea 3", indica que, según el diseño del cajón del Metro, la estructura debe estar apoyada sobre el suelo, que es la que le da soporte, de otra forma representa un riesgo en la seguridad de las instalaciones.
IUYET hizo 27 calas de Indios Verdes a La Raza, con el fin de registrar zonas vulnerables y ubicó nueve sitios, todos en la estación Potrero y en la transición a la zona subterránea a La Raza, donde el cajón no está apoyado al suelo, pues hay huecos de siete hasta 60 centímetros.
"En las zonas donde se detectaron huecos bajo la losa, localmente el cajón presenta falta de apoyo, por lo que trabaja en condiciones inadecuadas y propensas a deformaciones, daños o fallas", expone el informe.
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