Rebeca Marín
Ante la llegada del Buen Fin del 17 al 20 de noviembre, que este año se desarrollará en un contexto económico con una marcada inflación alimentaria, es conveniente que las familias prioricen el consumo esencial y eviten hacer gastos innecesarios, recomendó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
De acuerdo con un sondeo de mercado, ANPEC encontró que los descuentos que ofrecerán los comercios van del 7% al 15%, mientras que el 40% de los establecimientos ofrecen facilidades de crédito y el 16% no cobra los envíos. Se estima que sólo el 52% de las mercancías disminuyan realmente su precio.
ANPEC informó que de acuerdo con diversos sondeos, el 40% de los consumidores señala que ha decidido no realizar compras en el Buen Fin y que solo el 12% de los trabajadores formales reciben un pago adelantado de su aguinaldo en noviembre.
Del 60% de las personas que dicen que sí realizarán compras en el Buen Fin, estiman un gasto promedio de 6 mil pesos. De ellos, el 30% pagará con crédito, el 33% paga a 12 meses sin intereses y el 43% paga a 6 meses.
Entre las opiniones que hay acerca del Buen Fin, la ANPEC señaló que la percepción generalizada entre la ciudadanía es que los precios aumentan antes del Buen Fin; que las compras a meses sin intereses terminan costando hasta 40% más y, que al comprar a plazos se corre el riesgo de que la deuda se extienda a más de un año.
Cabe señalar, que de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), la Ciudad de México espera una derrama económica de más de 37 mil millones de pesos durante esta jornada comercial.
Ante la llegada del Buen Fin 2023, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió la adversidad que están enfrentando las familias para garantizar la alimentación cotidiana, ante la inflación alimentaria que ya alcanza niveles del 9%, con el encarecimiento sistemático de prácticamente todos los productos de consumo indispensable.
"Por esto, resulta muy difícil entender que se insista en campañas consumistas que convocan al endeudamiento y a la adquisición de lo suntuario antes que necesario. Este consumismo promovido va a contraflujo de la promoción de una ética de consumo responsable en donde el consumidor sepa distinguir y priorizar sus opciones de compra y ponga por delante lo que realmente le es importante adquirir", explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Recordó que el Buen Fin es una coyuntura de mercado que surgió en el sexenio de Felipe Calderón buscando imitar el Black Friday norteamericano, anunciando descuentos de hasta un 70%, compras a meses sin intereses, venta de saldos e inventarios, créditos blandos, entre otros. Con ello se ha logrado incluso que el gobierno y las empresas adelanten el pago del aguinaldo para que la gente tuviera con qué comprar en esta campaña.
"El Buen Fin resultó ser una mala copia de lo que ocurre en Estados Unidos. Los precios no resultaron ser más bajos, se cobran los intereses de las compras a plazos y los créditos no son nada blandos sino hasta leoninos. De forma tal que el Buen Fin se ha convertido en un gran trabuco que termina por complicar y endeudar a los consumidores que caen presos de esta mercadotecnia", refirió Rivera.
En 2020, empresas como Sam 'sy Walmart decidieron salirse tras el cobro "extraordinario" durante la pandemia para participar del Buen Fin. También restaurantes como Italianni 's, Vips, Chili' s, Domino 'sy Burger King se sumaron a esta decisión, acabando de debilitar esta campaña de mercadotecnia y consumo, restándole valor al disminuir su cobertura de mercado.
En el mejor de los casos, los descuentos de las mercancías llegan a ser de un 15%. Sólo el 40% de los comercios participantes otorgan facilidades de crédito y el 16% no cobra los envíos. El gasto promedio es de 6 mil pesos. Las principales compras son de ropa y calzado.
El 30% tardará más de un año en pagar y más del 30% comprará a crédito. Se debe señalar que también se hacen presentes los fraudes, clonación de tarjetas, robo de identidad, compras no honradas, mercancía dañada y servicios no otorgados son los más recurrentes.
Ya el 40% ha decidido no realizar sus compras en el Buen Fin y sólo el 12% ve adelantado el pago de su aguinaldo en noviembre. Pese a este entorno enrarecido del Buen Fin, el gobierno, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), continúa financiando esta campaña al rifar 500 millones de pesos para estímulos por el uso de tarjetas de crédito, promoviendo el consumo a crédito sin importar endeudar a la gente en estos momentos.
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