Desde la Ciudad de México y en la comodidad de sus oficinas, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta la tragedia del huracán Otis.
¿Por qué no ha visitado Acapulco? Su respuesta es de frialdad absoluta: "para no hacer espectáculo".
Durante su mensaje de "coordinación", estilo conferencia mañanera insultó a sus adversarios.
Los llamó "buitres" y "mentirosos" al acusarlos de utilizar la desgracia para "hacer politiquería con fines electorales".
"Nuestros opositores que son muy viles, los conservadores zopilotean, no les importa el dolor de la gente".
Dijo que hay desinformación, y acusó a los principales medios de comunicación de difundir "puras mentiras".
El presidente no quiere que la sociedad se entere de la gravedad de la situación.
Es claro que el gobierno falló. No avisó a la población y permitió que la vida se desarrollara de manera normal. Y en horas el poderoso Otis destruyó el lugar.
Más de 10 mil viviendas destruidas, 10 mil postes de luz derribados y 70 gasolinerías afectadas.
Las siguientes horas el ambiente fue caótico. En medio de la destrucción, se desató una ola de robos y saqueos.
Lo permitieron la Guardia Nacional, Marina, Ejército, policía estatal y municipal.
López Obrador ordenó que sólo las Fuerzas Armadas entregaran despensas y víveres.
Pero esa "estrategia" con fines estrictamente políticos populistas, sólo abrió el paso al abuso del Ejército, Marina y Guardia Nacional.
En redes sociales se denunciaron los abusos de quiénes buscaban llevar víveres el Puerto. Se los decomisó el Ejército, entre golpes, robos y vejaciones.
En los hechos López Obrador monopolizó la ayuda a los damnificados. ¿Quién saca raja política?
No permite que ninguna organización, brigadistas o voluntarios ayuden por cuenta propia.
Desde su oficina, el Presidente ordena sin ensuciarse los zapatos, sin sudar por las elevadas temperaturas y sin sed por la carencia de agua.
La tragedia lo dejó impávido, impotente y temeroso de hacer frente a los reclamos de los afectados. Busca mantener intocable su popularidad.
0 Comentarios