La guerra interna desatada en Morena por la nominación de Omar Hamid García Harfuch como candidato a la Jefatura de Gobierno hace peligrar la ratificación de Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México.
En primer lugar, por la división entre quienes en el Congreso local apoyan a García Harfuch, y quienes lo quieren bajar, a fin de que la candidata sea la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada.
La guerra entre ellos se recrudece justo cuando el Consejo Judicial Ciudadano realiza las consultas para responder a la petición de Ernestina, quien manifestó su interés de continuar otros cuatro años en el cargo.
Este Consejo decidirá si propone a los diputados la reelección de la fiscal, o si se inclina por una terna para que el Congreso elija a quien tomará en definitiva las riendas de la Fiscalía hasta 2028.
Si cuando en Morena todos eran hermanos, les hacían falta seis votos para completar la mayoría calificada, necesaria para que Godoy sea ratificada, ahora que se están agarrando del chongo no se ve cómo les salgan las matemáticas legislativas.
Ya habían estado presionando a diputados de oposición, sobre todo del PRI y a una parte del PRD, para que doblaran las manos, pero ahora sin la garantía de todos los de Morena, se ve en chino para Ernestina.
Con la mayoría de la oposición en contra, y algunos de casa que habían recibido malos tratos de la fiscal, lo más probable es que se tenga que ir pensando en una nueva figura para la Fiscalía.
Y es que el apoyo de Godoy a la candidatura de Brugada es evidente, toda vez que tanto la coordinadora morenista en Donceles, Martha Ávila, como su sobrino, Carlos Rangel Godoy, están en todos los actos de apoyo y selfies con la alcaldesa.
En segundo lugar, para nadie es un secreto que entre Omar Hamid y la fiscal carnal jamás ha habido química; nunca se han querido y ese será otro ingrediente en esta lucha de poder interna, previo a las elecciones.
Si el exsecretario de Seguridad Ciudadana llegara a ser jefe de Gobierno, seguramente no querría cargar con Ernestina la mitad de su sexenio, pues se le convertirá en una piedra en el zapato.
Lo más probable es que sus operadores empiecen desde ahora a ponerle piedras en el camino, a fin de que se elija a un fiscal más afín a él, si llega a gobernar la capital en 2024.
Esta escaramuza interna entre morenistas dejará varios heridos en el camino, pero una de las más importantes sería la fiscal, que si no logra quedarse tendrá que buscar una diputación federal, pues sin fuero su libertad estaría en peligro.
Quienes no tienen problema entre la cuarteta de candidatos de la 4T son Hugo López-Gatell, que se inscribió sólo para cotizarse y ser diputado —también necesita fuero—, y Mariana Boy, quien es la ficha de Víctor Hugo Romo para la Miguel Hidalgo el año entrante.
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