Una nueva fuente de agua para el Valle de México: Modernidad y sustentabilidad

Martín Aguilar

Durante una entrevista con el Liberal Metropolitano, el Ing. Manuel Pulido Loza, creador del proyecto de nueva fuente de agua para el Valle de México de modernidad y sustentabilidad, señaló que en los años 50 apenas ya había empezado la crisis hídrica.

Porque el agua recogida se transportaba a presas que permitían el almacenamiento y retención artificial de grandes cantidades de agua. Desde aquí se distribuía por toda la ciudad gracias a los sistemas de tuberías, fabricadas con materiales tan diversos como cemento, roca, bronce, plata, madera y plomo.

 

Dijo que la que la sustentabilidad se hizo presente a partir de las discusiones que evidenciaron que el modelo de desarrollo tradicional en su lógica de dominio y control por los recursos materiales e inmateriales, estaba generando una crisis ecológica y una crisis de las relaciones humanas que amenazan la vida misma.

 

Con este nuevo paradigma, convergen las reflexiones acerca del futuro del recurso hídrico a diferentes escalas, aceptando que de no gestionar el recurso agua de manera integral el mundo se enfilará a una crisis del recurso sin precedente en la historia de la humanidad, dijo.

 

En este contexto, la temática abordada en este estudio representa un análisis de la revisión histórica de la sustentabilidad y la gestión del recurso agua en México, con el objetivo de identificar la forma en que el recurso agua ha sido manejada en nuestro país en el último siglo y con ello evidenciar la necesidad de transitar hacia un modelo de gestión integral sostenible que propicie la conservación de este patrimonio natural en lo presente y futuro.

 

Pulido Loza aseveró que realizó una revisión histórica de los orígenes de la sustentabilidad y el desarrollo de la gestión del agua en México. La reflexión inicia con la discusión de la sustentabilidad, la cual tiene sus orígenes a finales de los años sesenta y principios de los setenta.

 

Esta perspectiva comenzó a dar cuenta de que el modelo de desarrollo tradicional más allá de generar una integridad ecológica, económica y social donde impere la conservación y el uso armónico de los recursos naturales que dan sustento a la vida, representa un modelo que en aras de mayor control y dominio sacrifica los recursos naturales, afirmó.

 

Agregó que la contribución a la sustentabilidad, marca el inicio de las reflexiones acerca del futuro del recurso hídrico tanto a nivel internacional, como nacional y local. Con ellos se comenzó a entender que el agua es un recurso multifuncional fundamental para sostener la vida humana y los ecosistemas, por lo cual su gestión integral resulta sustancial para transitar hacia un modelo sostenible que propicie la conservación de este patrimonio natural en lo presente y futuro.