A pesar de la fortaleza del peso mexicano en los mercados cambiarios y el alza en las tasas de interés, el comercio exterior entre México y Estados Unidos alcanzó cifras históricas durante el primer semestre del año 2023.
El comercio entre México y Estados Unidos continúa mostrando un sólido desempeño durante el primer semestre de 2023, pues de acuerdo con datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas de EU, el comercio total entre ambas naciones alcanzó los 396 mil 600 millones de dólares, registrando un crecimiento de 3.1 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En ese mismo lapso el tipo de cambio pasó de 19.48 a 17.13 pesos por dólar, una apreciación de 12 por ciento; mientras que la tasa de referencia de Banxico pasó de 10.5 por ciento en diciembre de 2022, a 11.25 por ciento en junio de este año sin afectar a la economía.
En el desglose del comercio total, México destacó como el principal socio comercial de Estados Unidos, con un notable 15.7 por ciento de participación. Este resultado posiciona a nuestro país por encima de otros socios importantes como Canadá, que alcanzó una participación del 15.4 por ciento, y China, con un 10.9 por ciento.
En cuanto a las exportaciones, México mostró un desempeño excepcional al enviar mercancías por un valor de 236 mil millones de dólares a Estados Unidos durante los primeros seis meses del año. Este monto reflejó un crecimiento de 5.4 por ciento en comparación con el año pasado.
Durante el primer semestre del año, México abasteció al mercado estadounidense con 15.5 por ciento del total de las importaciones realizadas por Estados Unidos, consolidando así su posición como un socio comercial confiable y relevante para la economía de ese país.
Por otro lado, las exportaciones provenientes de Estados Unidos hacia México ascendieron a 160.6 mil millones de dólares, experimentando una variación de 0 por ciento en el mismo periodo.
Por otra parte, en junio las exportaciones de México hacia Estados Unidos alcanzaron un total de 41 mil 099 millones de dólares, mostrando un ligero decrecimiento de 0.7 por ciento en comparación con mayo. Sin embargo, en términos anuales, estas exportaciones registraron un crecimiento del 4.4 por ciento en comparación con junio de 2022.
En contraste, las exportaciones de Estados Unidos hacia México durante junio sumaron 27 mil 388 millones de dólares, reflejando un incremento de 0.4 por ciento en comparación con mayo. Sin embargo, en una comparativa anual, estas exportaciones presentaron una disminución del 5 por ciento en relación a junio de 2022.
Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, dijo que el fortalecimiento del peso mexicano debería de encarecer las exportaciones mexicanas en el exterior, sin embargo, no parece haber tenido ningún efecto.
"El efecto demanda de bienes mexicanos ha sido mucho más fuerte, que el encarecimiento de estos vía tipo de cambio. Mientras no veamos una desaceleración de la economía americana, va a ser difícil observar una desaceleración de las exportaciones mexicanas", aseguró el experto.
Para Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico en Vector, las cifras de comercio exterior tienen "todo el sentido del mundo" por el contexto de la relocalización de inversión, y porque México es una economía muy particular en términos de comercio, al ser uno de los países que tiene la mayor cantidad de acuerdos comerciales respecto a muchos otros.
Mario Correa, consejero económico independiente, enfatizó que la región no solo es económicamente vital en términos de tamaño e ingreso de mercado, sino que también existe una complementariedad notoria en los sectores de mayor valor agregado entre México y Estados Unidos, como por ejemplo, en la industria automotriz.
"América del Norte es el destino natural para las exportaciones mexicanas. Desde luego, el T-MEC nos da una gran ventaja frente a otras regiones y países", indicó.
Resaltó la necesidad de enfocarse en áreas clave para el desarrollo futuro del potencial exportador de México, destacando la importancia de una industria energética sólida y diversificada, especialmente en la inversión en energías renovables.
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