En casi todas las colonias y barrios de la Ciudad de México y en todo el país, se encuentra una ferretería, negocio que día a día lucha por sobrevivir y sobreponerse a las secuelas económicas que dejó la pandemia por el Covid-19; así como a la piratería y el contrabando que afecta al sector, sobre todo de material eléctrico y herramientas de mano.
Las personas acuden a estos negocios, ya sea para comprar piezas para el baño, pisos y recubrimientos, tornillos y fijación, herramientas de mano como martillos, cinceles, desarmadores, pinturas, muebles de cocina, herramientas eléctricas, recubrimientos, que son los productos más vendidos para las mejoras del hogar.
En el país, hay 130 mil ferreterías registradas que incluyen pintura, acabados y jarcería, que dan empleo a 500 mil personas en el país. Este sector representa el 5% del PIB nacional.
La industria no descarta que varias de las herramientas de mano que se expenden en tianguis, mercados o en la vía pública sean productos piratas, pues este sector también ha sufrido robos en el transporte terrestre.
En una conferencia de prensa, donde se dio a conocer la realización de la Expo Nacional Ferretera a Celebrarse del 7 al 9 de septiembre en Guadalajara Jalisco, Javier García, director de la ENF, comentó que este sector tiene un fenómeno positivo derivado de la relocalización de cadenas de suministro en México, principalmente por la llegada de marcas asiáticas que buscan posicionar sus productos a través de México al mercado de Latinoamérica.
El directivo de esta exposición, resaltó que actualmente la industria tiene un valor de 975 mil millones de pesos y está siendo un punto estratégico para gente del exterior, de China por ejemplo, con esta Guerra comercial que traen con Estados Unidos, ven en el mercado ferretero en México como una puerta de entrada hacia el norte, pero hacia la región de Latinoamérica, para empezar a vender en México en centro y en Sudamérica.
En su participación Enrique Sánchez director de la consultora Best Concept, manifestó que a la fecha, el Nearshoring (relocalización), sólo es indirecto, pero confío en que conforme este se incremente, habrá más beneficios. Está más presente en la industria automotriz, aeroespacial.
Destacó que una buena parte del producto que hay en las ferreterías es chino, de otros países asiáticos y la india. En el 2012 se estimó un 68%, en el 2022 aumentó a 71.5% el producto importado y el 28.5 el producto nacional.
El directivo estimó que para el 2030, sería del 48% nacional y a un 52% por razones de "nearshoring, de la geopolítica, que sin lugar a dudas va a tener un reacomodo en la regionalización de los mercados".
Afirmó que pese a los movimientos inflacionarios que impactaron este sector, con incrementos que van del 5 al 7%, hoy se tiene mayor estabilidad que la había durante el confinamiento de la pandemia. Y afirmó que esperan finalizar con un crecimiento del 7 por ciento este 2023.
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