Lino Calderón
Habitantes de la ciudad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, al noroeste de México, denuncian la presunta existencia de una secta satánica, que operaría al interior de una florería de la urbe.
El lugar tomó relevancia el pasado 9 de mayo, cuando desconocidos atacaron con armas la florería para presuntamente asesinar al dueño, pero no lo consiguieron, reseñó Milenio.
En un video que circula en las redes se puede observar el momento del ataque, mientras las personas que estaban al interior gritaban "hay niños".
Un día después de este ataque, fue dejada una corona fúnebre a las afueras de la florería, con una cinta en la que se podía leer: "Por extorsionador, asaltante y secuestrador".
Una presunta exempleada contó en redes sociales que al interior de la florería había un altar en un cuarto, donde tenía más de 100 imágenes de la Santa Muerte. Algunos clientes que son devotos les dejaban ofrendas a ese objeto de culto.
También relató que en la parte de arriba del local tenían al diablo, apodado 'El papas fritas'. Además, la extrabajadora hizo referencia a un coco que era puesto en el recinto para que atrapara "las malas vibras". Varias semanas después de colocado, el dueño le pedía a los empleados que lo tiraran en los basureros de las florerías vecinas "para que no vendieran y cerraran", lo que habría funcionado con una de ellas.
El pasado 16 de julio fue dejada otra corona floral. En esa ocasión se leía en la cinta: "El reflejo de tus actos... pa que te eduques y le bajes de huevos".
Debajo de la corona se encontraba una caja de madera con un moño azul. Ante la situación, miembros de varias corporaciones policiales llegaron al lugar, abrieron la caja para descartar la presencia de explosivos y, en su lugar, encontraron partes genitales cercenadas de un hombre.
Al respecto, la fiscal general de la entidad, Sara Bruna Quiñónez Estrada, dijo que se abrió una carpeta de investigación por homicidio. "Se supone que para poder obtener esos restos humanos tuvieron que privar de la vida a alguien", expuso, citada por El Sol de Sinaloa.
En algún momento también fueron dejadas cinco figuras de tamaño real, cuatro eran de la Santa Muerte y una del diablo.
"No corren riesgo la ciudadanía en general. Corremos los riesgos naturales que derivan de los actos de violencia, a los que estamos expuestos la ciudadanía en general", comentó el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
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