Rebeca Marín
Para evitar intoxicación alimentaria entre los comensales, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a la Secretaría de Salud (SEDESA) local, a la Agencia de Protección Sanitaria (APD) del gobierno capitalino y a las 16 alcaldías, a reforzar las visitas sanitarias a restaurantes.
La mayoría de los representantes populares de las diversas fuerzas políticas del recinto de Donceles y Allende, apoyaron el punto de acuerdo propuesto por la coordinadora de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas del órgano deliberativo, Elizabeth Mateos Hernández, de que los restaurantes cuenten con los estándares para la preparación de alimentos, como la NOM 251-SSA1-2009 que establece las prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, y la NOM 127-SSA1-1994, sobre los límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe de someterse el agua para su potabilización.
Al fundamentar su propuesta, la legisladora en declaraciones a los medios de comunicación aclaró que un alimento en mal estado puede provocar la intoxicación de las personas e inclusive su muerte, de ahí la importancia de que restaurantes y todos aquellos establecimientos donde se sirva comida, cumplan con las más mínimas normas de salubridad para su funcionamiento.
Reconoció que actualmente la capital del país no cuenta con un diagnóstico claro sobre plagas y fauna nociva, por ende, no se tiene un plan de control, de ahí la importancia del exhorto para que las autoridades correspondientes aumenten y refuercen las visitas de fomento sanitario a los restaurantes y demás establecimientos donde se expenda comida, a fin de evitar un posible brote por intoxicación alimentaria.
La integrante de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso, dio cuenta que, a través de redes sociales, es común ver imágenes y videos de las condiciones de las cocinas y los alrededores de algunos restaurantes del Centro Histórico e inclusive de plazas comerciales, donde la fauna nociva deambula por los pasillos de los comedores y otros sitios, además de observar la nula higiene de los empleados para lavar enseres y utensilios de cocina.
Elizabeth Mateos, representante popular por Iztacalco, acotó que cuando se trata de un negocio donde se ofrece comida se tiene que poner especial atención de los lugares históricamente constituidos como puntos de encuentro social y convivencia para el disfrute de las personas, porque no están constituidos bajo la óptica de que en los mismos se consumirán alimentos y no pueden ser adecuados para que se mantengan en buen estado.
En el punto de acuerdo presentado en la Comisión Permanente del Congreso, propuso exhortar a la SEDESA, la APD y las 16 alcaldías que realicen visitas de inspección sanitarias a los establecimientos mercantiles cuya actividad sea la venta de alimentos y bebidas, con el propósito de prevenir, minimizar y eliminar riesgos que pongan en peligro la salud de los consumidores.
Sostuvo que los establecimientos públicos de alimentos y bebidas en la metrópoli son uno de los pilares más importantes a nivel social y económico; a través de ellos se refleja una verdadera muestra de cultura gastronómica arraigada en las tradiciones, además de generar una derrama económica considerable.
Precisó que la urbe cuenta con una amplia oferta gastronómica que es ofrecida en miles de restaurantes, cafeterías, cocinas, lugares donde se ofrecen alimentos y son visitados tanto por la población local como por turistas nacionales y extranjeros.
Sin embargo, no todos los establecimientos cumplen con las más mínimas normas para su funcionamiento, explicó y acotó que ofrecen como giro principal el servicio de venta de alimentos preparados por lo que deben contar con permisos y requisitos para su funcionamiento, tales como la licencia de funcionamiento, el registro ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el permiso de uso de suelo, el programa interno de protección civil y, sobre todo, el aviso de funcionamiento sanitario.
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