Rebeca Marín
Ante el hecho de en la capital del país 97 mil 846 padres son los responsables absolutos de sus hijos, luego de que sus madres murieron, muchas de ellas a consecuencia de la pandemia que se vivió a causa del Covid-19, es preciso que éstos accedan al apoyo alimentario, como ya lo reciben mujeres solas de escasos recursos.
Lo anterior parte de una propuesta que hizo el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso local, Víctor Hugo Lobo Román, quien pugnó por abrogar la Ley que establece el derecho a recibir un apoyo alimentario a las madres solas de escasos recursos residentes de la Ciudad de México.
Ello, a fin de expedir la que establece el derecho a recibir un apoyo alimentario a las madres y padres solos de escasos recursos que viven en la metrópoli.
Así, en el marco de la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México, el perredista presentó la iniciativa correspondiente que fue turnada a la Comisión de Inclusión, Bienestar Social y Exigibilidad de Derechos Sociales del recinto de Donceles y Allende para su análisis y, según el caso, emita el dictamen.
El representante popular del Partido de la Revolución Democrática detalló que generalmente entre la sociedad, es la mujer quien se encarga de la familia y cuando los hombres deben tomar este rol, deben aprender a conectar con sus hijos.
Difundió que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), en la capital del país hay 567 mil hogares monoparentales, de ellos, 97 mil son jefaturas masculinas, padres solos.
Mencionó, además, que el Consejo de Evaluación para el Desarrollo Social (Evalúa) local, estima que en la capital existen 950 mil 500 madres solteras, de las cuales 346 mil viven en situación de pobreza; mujeres a las que se atiende con un marco normativo específico.
Lobo Román recordó que, en febrero de 2019, el Congreso aprobó una reforma a la Ley de Salud de la Ciudad de México, donde determinó que los padres solteros también pueden ser beneficiarios de programas sociales que estaban dedicados solo a mujeres, aunque sólo existe un programa de origen federal.
Al fundamentar su iniciativa, delineó que en junio del año pasado quedó establecido que las entidades con más padres solteros son Estado de México, con 160 mil 997 casos; Ciudad de México, 97 mil 846; Jalisco, 70 mil 857 y Veracruz, 64 mil 657.
Dejó en claro que lamentablemente en el país no se ha avanzado en la atención de este segmento poblacional como en otros países, tal es el caso de Inglaterra o Suiza, donde el trato es igualitario y existen facilidades para atender a un hijo en las áreas que frecuentan las mujeres y hombres.
Calificó de importante adecuar el articulado de la citada Ley y, en consecuencia, ofrecer beneficios también a los padres solteros, porque pareciera que sólo las mujeres están en situación económica de bajos o escasos recursos, cuando también hay muchos padres solos en esta lamentable posición.
Lobo Román mencionó que son muchos los retos que enfrentan los padres solteros o solos en México; en el 2018 se registró que 2.2 por ciento del total son padres solteros, quienes día a día se enfrentan a diversos retos que, aunque muchas mujeres ya tienen dominados, los hombres aún no.
Otro factor relevante para revisar, por las condiciones legales que tienen que enfrentar hombres y mujeres es que, en los casos de divorcios, el 2 por ciento de los hijos decide irse con su padre, mientras que el 98 elige vivir con la madre.
Abundó que los padres solteros también enfrentan el rechazo y discriminación de la sociedad y algunas instituciones, mientras que el Estado no se ha encargado de brindar un cobijo legal como lo hace con las mujeres, por lo menos en la Ciudad de México.
Víctor Hugo Lobo, entre la discriminación a padres solos se refirió al servicio de guardería del IMSS donde solo dan atención a viudos o divorciados, que pueden comprobar tener la custodia del menor.
De allí que el impacto de esta iniciativa en materia de género, tiene la intención de que tanto madres solas como padres solos de escasos recursos, que tienen bajo su responsabilidad el cuidado de sus hijas e hijos menores de edad o con algún tipo de discapacidad, reciban de manera equitativa, equilibrada e igualitaria un apoyo económico.
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