En conferencia de prensa en las instalaciones de la Primera Región Naval, en Ciudad Madero, Tamaulipas, López Obrador acusó a sus antecesores de haber creado estos grupos criminales, pues acusó que había un "Narco Estado", pero aseguró que el delito de homicidio está bajando.
"Ahora nos dicen `¡Qué barbaridad, el gobierno de ahora es el gobierno que tiene más homicidios!´ Sí, pero por qué no pones la lámina de homicidios (le instruyó a su vocero Jesús Ramírez) que vean cómo nos dejaron el país, porque este es un mala herencia en seguridad, pero así nos dejaron salud, educación y así nos dejaron todo.
"El país estaba en bancarrota, el país estaba inmerso en una decadencia, ni siquiera era una crisis, era una decadencia y por eso, frente a una decadencia, lo único que debía hacerse era llevar a cabo un proceso de transformación, arrancar de raíz a la corrupción y eso no les ha gustado a los que antes se sentían los dueños de México y son los responsables de la tragedia nacional.
López Obrador agregó: "Deberían estar ofreciendo disculpas aquí en Tamaulipas, cuántos gobernantes mediocres, ladrones, por eso celebro que después de años los tamaulipecos, mujeres y hombres hayan decidido tener un gobernador honesto, íntegro, decente, no malandrín, para decirlo con toda claridad".
El presidente señaló que fueron los antecesores quienes crearon las bandas y grupos criminales y los cuales se fueron "consolidando" por la impunidad y por las complicidades de las autoridades y puso de ejemplo a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón y hoy recluido en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico.
Reconoció que ha costado mucho a su gobierno el atender el problema del homicidio doloso, pero confió en que siga bajando los incidentes de este delito.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno es ya el sexenio más violento de la historia reciente de México, pero acusó que esto es debido a la "mala herencia" que le dejaron los gobiernos anteriores.ara poder pacificar al país, atender a los jóvenes, que tengan oportunidad de estudio de trabajo, de que mejore n las condiciones de vida, de que haya bienestar, mejores salarios, empleo, eso es lo que nos va a permitir vivir en una sociedad mejor y pacífica, entonces si hemos bajado el homicidio", dijo.
El pasado 25 de mayo, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador impuso récord de 156 mil 136 asesinatos registrados en el periodo de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023, por lo que es ya el sexenio más violento de la historia reciente de México.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) y del Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la llamada Cuarta Transformación, creadora de la estrategia "Abrazos, no Balazos", superó las 156 mil 066 víctimas de homicidio doloso contabilizadas en el sexenio del priista de Enrique Peña Nieto, que tenía la marca como el más sangriento.
El año pasado, el gobierno de López Obrador rebasó los 120 mil 463 asesinatos del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y antes los 60 mil 280 alcanzados en la gestión del panista Vicente Fox Quesada.
Señaló que no renunciará a su responsabilidad de garantizar la paz y la estabilidad en el país.
"Es nuestra responsabilidad, no hay en puerta ningún otro plan", aclaró luego que —dijo— sus palabras de hace un par de días se "malinterpretaron" cuando se le preguntó en la mañanera del martes pasado sobre si estaría de acuerdo en un pacto con los grupos del crimen organizado, como lo había propuesto una activista.
Durante la conferencia matutina de este jueves, que se realiza en la primera región naval ubicada en esta ciudad del sur de Tamaulipas, el mandatario federal aprovechó una pregunta sobre la situación de seguridad en el estado para aclarar aquel punto.
"Claro que nosotros ayudamos en todo lo que tiene que ver con la paz, pero la responsabilidad de garantizar la paz y la estabilidad es del Estado mexicano, y no podemos renunciar a esto", subrayó.
Indicó que hace un par de días, en la conferencia matutina en Palacio Nacional, se le preguntó "de manera tendenciosa" sobre si estaba en favor de la propuesta de madres buscadoras para enviar un mensaje de tregua a los cárteles de la delincuencia y con ello cesar la violencia.
"Lo que dije es que yo estaba a favor de cualquier medida que nos permitiera vivir en paz".
El jefe del Ejecutivo apuntó que en ese momento "no podía yo decir: 'fíjense que no queremos ningún acuerdo con la delincuencia'. Como decían los otros presidentes: 'No me va a temblar la mano, los vamos a derrotar'. Pero también pues ni modo de decir: 'No tenemos acuerdo ni queremos tenerlos con quien por su propia voluntad decida actuar de manera responsable y humana'".
El tabasqueño aseguró que sus palabras en la mañanera del martes fueron "manipuladas" en prácticamente todos los medios informativos, incluidos los internacionales, apuntando —de acuerdo con el mandatario— a que como su administración "no puede" en la lucha contra la delincuencia, ahora se busca pactar.
"Esa es mi respuesta, claro que nosotros ayudamos en todo lo que tiene que ver con la paz, pero la responsabilidad de garantizar la paz y la estabilidad es del Estado mexicano, y no podemos renunciar a esto. El error, entre otros, que cometieron en la pasada administración fue permitir la creación de grupos de autodefensas, imagínense eso, si la responsabilidad de garantizar la paz y la estabilidad es del Estado, no podemos incumplir nuestra responsabilidad".
El presidente subrayó que su gobierno continuará apoyando a las madres y familiares que buscan a sus desaparecidos.
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