* Con mitin en Palacio Nacional y "cadenas humanas" en los 32 estados, exigieron castigo para los asesinos de Conrado, Mercedes y Vladimir.
* Gobierno Federal recibe a comisión antorchista y promete colaborar para castigar a los autores materiales e intelectuales.
En una muestra de unión y solidaridad, miles de mexicanos se manifestaron de manera simultánea en las 32 capitales del país con "cadenas humanas" y protestas para exigir justicia por el asesinato de Conrado Hernández y Mercedes Martínez, jóvenes líderes antorchistas y su pequeño hijo Vladimir de seis años, que ocurrió hace más de 40 días en las cercanías de Chilpancingo, Guerrero y que hasta la fecha los responsables materiales e intelectuales siguen prófugos de la justicia y con una investigación con total impunidad, así lo muestran los pocos avances en las investigaciones.
En la Ciudad de México más de mil antorchistas de la zona del Valle de México se presentaron en la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional, durante la conferencia de prensa del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para exigir la intervención del Gobierno de México ante la falta de respuesta de las autoridades guerrerenses para intervenir y agilizar las investigaciones y, así, llegar a los culpables del crimen. Antorcha ha denunciado en varias ocasiones la falta de atención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien no los ha atendido pese a que ya se han manifestado en Chilpancingo, y que solo han dialogado con la fiscalía general del Estado sin llegar a acuerdos concretos para una pronta justicia.
Una comisión de la Dirección Nacional antorchista encabezada por el vocero nacional de la organización, Homero Aguirre Enríquez; el diputado federal Brasil Acosta Peña y José Juan Bautista, dirigente del antorchismo guerrerense, fueron recibidos por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, y por el subsecretario de seguridad, Luis Rodríguez Bucio, en una mesa de diálogo en donde se ofreció intervenir con el gobierno del estado de Guerrero y comprometiendo una reunión para la próxima semana con la gobernadora Salgado Pineda, además de colaborar para que avance más rápido la investigación. Al mismo tiempo, la dirigencia antorchista agradeció la prontitud del recibimiento, sin embargo, adelantaron que las protestas continuarán hasta no verse materializados los compromisos de las autoridades y las instituciones encargadas de hacer justicia.
Homero Aguirre enfatizó en su discurso, durante el mitin a su salida de la reunión, que el crimen y la delincuencia están "hiriendo a millones de mexicanos, atacando y provocando dolor a víctimas que claman por justicia" convirtiéndose en "un problema nacional, de salud pública" que merece ser parado de inmediato, razón por la cual arribaron al Zócalo capitalino en una muestra de inconformidad con la realidad que vive México. "Los antorchistas somos un símbolo nacional de protesta, somos una representación del espíritu de los mexicanos para exigir que se detenga el baño de sangre en México" reconoció el vocero nacional ya que "la sangre de Conrado, la sangre de Mercedes, es la sangre de dos jóvenes, pero también es la sangre de muchos jóvenes. El asesinato de un niño es el asesinato de muchos niños", dijo al recordar que nuestro país ha llegado a los 154 mil 787 homicidios dolosos durante el sexenio de AMLO y el gobierno de Morena en los estados, e incluso rebasando a sexenios anteriores.
Aguirre Enríquez recordó que la intención de asistir a protestar y exigir a las autoridades es porque "en México no está permitido hacernos justicia por nuestra propia mano. Se supone que hay leyes, que facultan a los funcionarios para castigar a los homicidas, y lo que pasa en México es prácticamente lo contrario", puntualizó. De la misma manera reveló la forma en que fueron torturados y asesinados, según las autopsias, a los jóvenes y su pequeño hijo, criticando enérgicamente que "lo que está ocurriendo es inhumano. Matar a jóvenes inocentes es de bestias, asfixiar a una criatura es peor que de bestias". Dejó en claro la postura de Antorcha de que su exigencia "no se trata de montarse oportunistamente en una tragedia" o de "inventar conflictos para medrar políticamente" sino de "poner a los ojos de México, a los gobernadores, una situación real".
Con un fraterno llamado a los mexicanos y a todos los sectores de la sociedad, Aguirre Enríquez pidió solidarizarse con el dolor de la familias de las víctimas, con el antorchismo, para exigir justicia en su honor. Por último, cuestionó que "si las autoridades no quieren detener a los homicidas, algo está podrido en la justicia" y eso no se debe permitir porque de lo contrario el clamor social irá en aumento. Ratificó el llamado que hizo la organización hace unos días para que el próximo 6 de junio asistan a Chilpancingo, Guerrero, para conmemorar el "Día de los Mártires Antorchistas", que en esta ocasión será una especie de protesta contra la violencia y la impunidad con que fueron asesinados Conrado, Meche y Vladimir.
Por su parte, José Juan Bautista, en su breve intervención, agradeció el apoyo de los antorchistas de Ciudad de México y Estado de México para sumarse a la manifestación y urgió a las autoridades que "las muertes de tres inocentes no deben quedar impunes", y tal como lo prometieron en la mesa de diálogo las autoridades, "hasta no ver materializadas esas palabras" no habrá tregua alguna en la denuncia de lo que pasó y pasa en Guerrero.
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