Martín Aguilar
En el marco del día de las niñas y los niños, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) llamó a proteger el acceso a los derechos de todas las niñas y los niños, para que su desarrollo sea libre de manifestaciones de violencia y discriminación.
Expuso que datos de la Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México (EDIS, 2021), el 51.5% de las y los ciudadanos de la CDMX reconoce que existe discriminación hacia niñas y niños.
Pero sólo el 0.4% de la población considera que este grupo poblacional es uno de los más discriminados aun cuando esta ciudad los considera como uno de los grupos de atención prioritaria por la discriminación histórica y sistemática hacia ellos y ellas.
Además, la discriminación se ve agravada si se toma en cuenta las intersecciones que las, les y los niños viven como su tono de piel, su lugar de nacimiento, su identidad y expresión de género, su lengua materna o si viven con alguna discapacidad lo que puede desembocar en la negación del ejercicio de sus derechos, como son el acceso a servicios como la educación o la atención médica o, incluso, su propia identidad en el caso particular de infancias trans e intersex.
La discriminación es un fenómeno que, de forma particular, se manifiesta en comentarios, frases, chistes y discursos reiterados que menosprecian las ideas, opiniones y acciones de las infancias, convirtiendo diversos espacios en reproductores de estructuras discriminatorias como el adultocentrismo.
El Consejo reiteró la importancia de impulsar en todos los ámbitos el derecho de las, les y los niños a no ser discriminados por ningún motivo pues la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México reconoce que este grupo poblacional son iguales ante la ley y merecen un trato igualitario que garantice el acceso a todos los derechos.
Resulta entonces indispensable procurar que las, les y los niños accedan de forma libre al ejercicio pleno de sus derechos mediante acciones individuales como hacerles sentir escuchados, tomados en cuenta y aceptados en todo momento, así como crear espacios seguros y de forma institucional mediante la creación de mecanismos de aprendizaje flexibles que tomen en cuenta diversos contextos.
Asimismo, es indispensable promover actividades de sensibilización y alternativas ante las violencias que viven.
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