Martín Aguilar
Aunque Morena y sus aliados aprobaron en comisiones el dictamen de reforma a la Constitución en materia electoral, la oposición anunció su voto en contra en el pleno, con lo cual la iniciativa del Presidente no sería aprobada.
"Hoy se le están dando los santos óleos a esta iniciativa, porque mañana será enterrada en el pleno. ¡Larga vida al INE!", dijo el diputado Eduardo Zarzosa, al cerrar las dos rondas de participaciones de legisladores en favor y en contra en la sesión de comisiones de Gobernación, Puntos Constitucionales y Reforma Electoral, realizada este lunes.
El dictamen se aprobó con 20 votos en favor de Morena y sus aliados, en la Comisión de Reforma Electoral; con 21 en favor y 14 en contra en la de Puntos Constitucionales, y con 21 en favor y 16 en contra en la de Gobernación.
Esto es, una suma de 62 votos en favor y 47 en contra, pero al cantar el resultado, la presidenta de la Comisión de Reforma Electoral, Graciela Sánchez Ortiz (Morena), le regaló un voto a la oposición: "aprobado por 62 votos en favor y 48 en contra".
Morena y sus aliados defendieron la propuesta, al argumentar que se busca un costo menos caro de la democracia y de la operación del Instituto Nacional Electoral (INE), pero la oposición insistió que solo se busca influir en el resultado de las elecciones.
"Costó mucho tiempo sacar las manos del gobierno y de los partidos en la autoridad electoral. Solo se busca politizar y sacar ventaja con su nuevo INEC, para que esté al servicio de Morena", abundó Zarzosa.
Ante el discurso de que la iniciativa busca desaparecer al INE para controlar las elecciones desde el gobierno federal, diputados de Morena afirmaron que se trata de solo se busca "fortalecer" a la autoridad electoral.
"Nada más es una modificación de nombre para armonizar las funciones del INE. Solo le aumentamos una C, para que sea realmente quien haga toda la organización de todas las elecciones y ahorrar muchos recursos. No se vulneran, se refuerzan sus funciones", dijo Yeidckol Polevnsky, en referencia a que el Ejecutivo propuso denominarlo como Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.
La diputada priísta Cynthia López Castro anticipó que "el PRI ratifica un rotundo no a este atentado contra la democracia. Hoy quedará asentado en esta 65 Legislatura, que la ciudadanía ganó, que el INE no se toca, y que el INE quedará fuerte porque la oposición lo defendió".
Expuso que, aun cuando en las comisiones se aprobó el dictamen –en este caso solo se requiere la mayoría simple-, es previsible "que esta reforma no pasará en el pleno, que Morena no contará con los votos para pasar una reforma donde querían debilitar al INE y querían que los consejeros en vez de ser especialistas estuvieran compitiendo en las calles cuando no es su deber. Que no nos engañen, lo que querían es querer garantizar el proceso del 2024 porque hay un miedo a perder".
El diputado Mario Carrillo insistió que el INE no desaparecería con la reforma, sino se fortalecería y que solo se trata de "un cambio de nomenclatura".
En ese sentido, consideró como "falso que las atribuciones del INE se vayan a la Secretaría de Gobernación. Hoy tienen la oportunidad de 'ciudadanizar' al Consejo General del INE".
Incluso sostuvo que desde el Ejecutivo no se podrían imponer a los consejeros electorales, mediante el método propuesto de voto popular, que implica tres listas de 20 candidatos cada una, propuestas por el Presidente, el Congreso de la Unión y la Suprema corte de Justicia de la Nación.
El proceso de elección sería organizado por el actual INE, según la temporalidad prevista en los artículos transitorios del dictamen.
Los diputados panistas objetaron que, tal como está propuesto el mecanismo, lo más probable es que resultaran electos los candidatos del Presidente.
Además, la diputada Elizabeth Pérez Valdez cuestionó el doble discurso de Morena. "¿Confían o no en el INE? Si no confían, ¿cómo le piden organizar la elección de los nuevos consejeros?"
El priísta Zarzosa insistió que la reforma solo busca blindar a Morena en las elecciones presidenciales de 2024.
"A diferencia de Morena, el PRI acepta los resultados. Esta reforma es resultado del miedo terrible de Morena a perder las elecciones de 2024 por eso el ataque permanente al INE y debilitar al árbitro electoral", dijo.
En referencia a la movilización del domingo, expuso que los triunfos electorales "no se obtienen con contramarchas para mostrar una supuesta simpatía. Lo que vimos fue un concurso por ver qué gobernador o alcalde acarreaba más gente en los cientos de autobuses para saciar el ego de quien mal gobierna al país. En su ADN no está el aceptar derrotas".
Aprobado el dictamen, después de dos horas de discusión, se envió a la Mesa Directiva de la cámara, para que lo incluya en la sesión del pleno este martes.
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