Rebeca Marín
En el periodo enero-mayo de 2022, los ingresos públicos estuvieron impulsados por la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) y del impuesto a las importaciones, que contrarrestó el estancamiento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la caída de 92.2 por ciento en el Impuesto Especial sobre producción y Servicios (IEPS) a combustibles, esta última derivada de los estímulos que ha ejercido del gobierno federal, con el propósito de disminuir el impacto inflacionario.
De acuerdo con el informe de las finanzas públicas y deuda pública a mayo de 2022 de la Secretaría de Hacienda, los ingresos presupuestarios del sector público sumaron 2.745 billones de pesos, monto superior en 98 mil 417.2 millones de pesos a lo previsto en el programa, que representa un crecimiento de 4 por ciento anual en términos reales.
Al interior, la recaudación tributaria ascendió a 1.748 billones de pesos, estuvo por encima del monto aprobado en 20 mil 873.2 millones de pesos y esto representó un incremento de 3.3 por ciento en términos reales con respecto a enero-mayo de 2021.
Dentro de los ingresos tributarios, el ISR observado durante enero-mayo se ubicó 112 mil 604.4 millones de pesos por encima de lo programado y registró un incremento real anual de 15.5 por ciento, con lo que sumó seis meses consecutivos de crecimiento, pero la recaudación del IVA no mostró variación en términos reales en la comparación anual y se ubicó por debajo de lo previsto para el periodo en 5 mil 925.1 millones de pesos.
Es de recordar que la recaudación del IVA está relacionada con la dinámica del consumo de la población.
En tanto, la recaudación por concepto del impuesto a las importaciones creció a una tasa real anual de 25.6 por ciento, mientras que la correspondiente al IEPS cayó 25.6 por ciento; al interior de esta última, el IEPS a gasolinas y diésel disminuyó 92.2 por ciento.
En mayo, los ingresos petroleros ascendieron a 495 mil 924.9 millones de pesos, con lo que se ubicaron por encima de la cifra calendarizada en 34 mil 301.2 millones de pesos, impulsados al alza por un incremento de 63.5 por ciento de enero a mayo en el precio promedio de la mezcla mexicana con respecto al programa. En su comparación anual, dicho rubro fue mayor 26.9 por ciento en términos reales respecto a los primeros cinco meses del año anterior.
Entre enero y mayo, el gasto neto total alcanzó los 2.792 billones de pesos, monto superior al registrado en el mismo periodo de 2021 en 0.5 por ciento en términos reales, pero inferior a lo previsto en el programa en 69 mil 486.0 millones de pesos.
El componente programable del gasto, durante enero-mayo, ascendió a 2.72 billones de pesos, que implicó una disminución real anual de 2.3 por ciento. El gasto no programable alcanzó los 720 mil 264 millones de pesos, cifra superior a la calendarizada en 10 mil 271.7 millones de pesos.
La SHCP destacó el comportamiento de los rubros de costo financiero y Adefas, entre otros, los cuales se ubicaron por debajo de lo previsto en el programa en 43 mil 63.1 millones de pesos. Por su parte, las participaciones a entidades federativas y municipios fueron mayores en 53 mil 334.9 millones de pesos por el buen desempeño de la recaudación federal participable, la cual registró un incremento anual de 13 por ciento en términos reales.
El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la versión más amplia de la deuda pública, ascendió a 13 billones 55 mil 800 millones de pesos y la deuda neta del sector público se ubicó en 13 billones 44.6 mil millones de pesos.
La deuda neta del gobierno federal se ubicó en 10 billones 534.5 mil millones de pesos; de este monto, 78.9 por ciento se encuentra denominada en moneda nacional y 75 por ciento de los valores gubernamentales están a tasa fija y a largo plazo.
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