Rebeca Marín
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) del gobierno capitalino, Fadlala Akabani Hneide, aseguró que la derrama económica anual de la fiesta brava a nivel nacional es de seis mil 900 millones de pesos y, genera 80 mil empleos directos y 146 mil indirectos.
Dio a conocer que por cada corrida en la Plaza de Toros México, de la capital del país, se generaron cerca de 29 millones de pesos, con 376 negocios dedicados a esta actividad.
Al participar en el segundo parlamento abierto de las iniciativas sobre las corridas de toros, realizado en el Congreso de la Ciudad de México, pensé que, si se prohíben las mismas, la Plaza de Toros México podría enfocarse en otro tipo de actividades y proyectos atractivos , con una derrama económica mayor.
Señaló que, en su máxima capacidad, el denominado Coloso de Insurgentes provoca una derrama económica no mayor a los 30 millones de pesos y, se benefician a 376 micro, pequeñas y grandes empresas.
A su vez, José María Férez Gil, de Animal Héroes, dijo que existen precedentes en las leyes de la Ciudad de México para la prohibición de las corridas de toros y el respeto a los derechos de los animales; que la construcción de una mejor sociedad implica dejar atrás prácticas crueles; y que en cinco estados de la República Mexicana estos espectáculos ya han sido prohibidos.
El catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Salvador Arias Ruelas, se refirió a las consideraciones éticas sobre los derechos de los animales no humanos. Reflexionó en que la prohibición de los toros repercutiría en los derechos de personas ligadas a esta actividad y al libre desarrollo de su personalidad.
Mientras, la fundadora de Todos somos Animales, Sandra Segovia, se mostró a favor de construir una legislación que garantizara la protección de los animales, su dignidad y el respeto a su integridad. Señaló que las corridas de toros son eventos crueles para animales sintientes.
Por su parte, la veterinaria y catedrática de la UNAM, María del Carmen Valle Lira, detalló que el sistema nervioso y cognitivo de los toros de lidia no funciona diferente al resto de los mamíferos bovinos, por lo que no hay razón para creer que no sentir dolor ante ataques con objetos punzocortantes.
El investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Luis Lemus, afirmó que es natural pensar que los toros de lidia sintieron dolor, pero que no es sencillo demostrar que la fiesta brava les produce sufrimiento, por la inmensa diversidad biológica entre las diferentes especies.
Al dar la bienvenida a los participantes, el presidente de la comisión Bienestar Animal del Congreso capitalino, Jesús Sesma Suárez destacó la participación de académicos, investigadores taurinos, médicos veterinarios y organizaciones de la sociedad civil en este foro, para escuchar todas las voces y tomar la mejor decisión posible.
"Debo decir que legislar al respecto no es una moda sino una obligación impuesta por nuestra Constitución, que estableció que los animales son seres sintientes y que merecen toda nuestra consideración moral", aclaró el también coordinador de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad.
Sostuvo que es importante tener en cuenta las tradiciones, los usos y costumbres, pero "debemos evolucionar como sociedad, así ha sido siempre".
El diputado ecologista detalló que toda la información proporcionada por los especialistas en esta serie de foros será analizada y considerada para la dictación de las iniciativas en materia de corridas de toros.
0 Comentarios