Martín Aguilar
La mayoría de los juzgadores no juzga con perspectiva de género, dijo el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, tras reunirse con presas del penal de Santa Martha Acatitla.
"Lamentablemente los juzgadores no lo entienden, no lo asumen, se resisten, no saben cómo se aplica. No quieren entender, especialmente en los tribunales de los estados", dijo en conferencia de prensa.
Sin que fuera el motivo de su visita, Zaldívar comentó que examinan 600 casos de presas por aborto, pero para resolverlos "hay mucha cerrazón".
En lo que calificó como un hecho histórico, el ministro presidente de la Corte se reunió por casi tres horas con 220 internas del penal de Santa Martha Acatitla, donde todas las historias fueron presentadas en el espacio donde se hacen las visitas; hubo un grupo Coral y una exposición de artesanías.
En esta reunión ellas pudieron hablar con absoluta confianza y libertad. Fueron narrativas desgarradoras, puesto que muchas carecen de defensa de calidad, han tenido malos abogados, sin audiencias, sin tener claro de qué las están acusando.
Hizo votos por conseguir resultados, algunas mujeres que puedan estar pronto libres; se comprometió a que la Defensoría Pública empezará a trabajar inmediatamente, que la próxima semana verán los casos más paradigmáticos y para buscar su libertad.
Al escuchar a las presas, explicó que le quedó claro que hay injusticia, tristezas y desesperación. Que se hará un programa para liberar a algunas mujeres que viven en prisión indebidamente, pero esto no será de inmediato. Se verá cómo revisar los casos con sentencia, ya juzgados. Aclaró, una y otra vez, que no se trató en esa reunión nada sobre las condiciones internas en el penal.
Zaldívar pudo acercarse, escucharlas y recibir expedientes, cartas, peticiones y constatar que hay grandes vicios en el sistema penal mexicano, donde hay que asumir que el Estado no debe adoptar métodos de los criminales.
Le queda claro que uno de los vicios es que no se cumple con el debido proceso, no se cumple con la defensa de los derechos humanos de todas las personas "invisibles" y reconoció que las mujeres de Santa Martha fueron las promotoras para que se analicen sus casos.
Luego afirmó, varias veces, que se ha abusado de la prisión preventiva, que es necesario revertirla, ya que la mayoría de las mujeres que están ahí no han sido sentenciadas, presas por delitos muy menores y que tienen hasta ocho años sin sentencia.
El ministro presidente dijo que fue su primera visita a una cárcel y la realizó en compañía de su esposa, la psicóloga Mariana Bojórquez, quien ofreció a las presas atención psicológica a sus hijos.
La visita del ministro Arturo Zaldívar se dio luego de una carta firmada por 663 presas de Santa Martha Acatitla, pero de todos los nombres destaca uno: Rosario Robles, quien lleva un par de años recluida en esta cárcel femenil acusada de desviar cinco mil millones de pesos cuando era secretaria de Estado, en lo que se conoce como la Estafa Maestra.
Por esto, en la conferencia de prensa, se le cuestionó si el caso de la exsecretaria de Desarrollo Social sería atendido primero. La respuesta fue un "no".
Zaldívar dijo que Robles habló como una de todas las que hablaron. Pidió no politizar la visita. Más bien hay que hacer una reflexión nacional para acabar con la injusticia penal, de la cual la Suprema Corte no es la principal protagonista. Reconoció, no obstante, que ella organizó, recopiló las firmas, incluso los documentos que le fueron entregados. Pero no se puso a la cabeza, a pesar de que las y los periodistas insistían en que si se vería su caso inmediatamente. Pidió "no politizar" el caso.
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