Los adelantados tiempos sucesorios, perfilan cambios en el gabinete presidencial y en el gobierno de la Ciudad de México.
En donde se empiezan a manejar nombres con mayor intensidad es en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Marcelo Ebrard dejará la cancillería para dedicarse de lleno a promover sus aspiraciones rumbo a la candidatura presidencial.
Dos posibles sucesores están en la palestra: uno, el representante de México, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente.
El otro, el embajador de nuestro país en Washington, Esteban Moctezuma, primer secretario de Educación Pública del presente gobierno.
De ambos, quien tiene mayores posibilidades de despachar los asuntos diplomáticos es Moctezuma, dada la cercanía de Ricardo Salinas con el Presidente López Obrador.
Moctezuma Barragán fue por muchos años presidente de Fundación Azteca, de donde salió para ocupar la oficina de la SEP.
De hecho en Educación también parece inminente la salida de su actual titular Delfina Gómez, sometida a una fuerte presión por el anuncio del cierre de las escuelas de tiempo completo.
Delfina estaría buscando la candidatura al Estado de México, al igual que Horacio Duarte, actual director de Aduanas, quien ya hizo públicas sus aspiraciones para llegar al Palacio de Toluca.
Estos dos eventuales movimientos le darían oportunidad en la SEP, al embajador Juan Ramón de la Fuente, quien realizó un digno papel como rector de la UNAM.
Respecto a la capital del país, a la salida de Claudia Sheinbaum, quedaría como jefe de gobierno sustituto Martí Batres, actual secretario de Gobierno.
Los cambios en el Palacio del Ayuntamiento, generarían una cascada de reacomodos en las diferentes áreas de la administración.
Para el 2024 es mencionada como posible candidata al gobierno capitalino Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Frente a su eventual salida, asumiría la titularidad el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja.
Estos son algunos de los movimientos que están a la vista, pero sin duda habrá renuncias y reacomodos a tropel.
La decepción del actual gobierno (sólo 15 millones de casi 130 millones de mexicanos votó a favor del Presidente durante la Revocación de Mandato), provocará una estampida de funcionarios en la búsqueda de una diputación o senaduría.
Así el panorama político en los tiempos sumamente adelantados por el propio López Obrador. De generarse el escenario descrito, su gobierno llegará desmantelado al final del sexenio.
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