Rebeca Marín
Las más de 130 mil tortillerías que hay en el país difícilmente pueden garantizar que no va a subir el precio del kilo de la tortilla, ante la falta de medidas para disminuir los costos de producción, advirtió Sergio Jarquín Muñoz, presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no les puede decir abusivos a los propietarios de las tortillerías, "ya que está mal informado sobre los costos del precio del maíz, el cual cada vez compran más caro, por lo que la tortilla en lugar de 20.50 pesos debería costar 25 pesos por kilo".
"Nosotros no vamos a poder garantizar el precio de 20 pesos durante todo lo que resta del año cómo lo pide el presidente, tan solo la semana pasada subió 100 pesos la tonelada de maíz. "Nosotros nos hemos amarrado el cinturón en beneficio de la sociedad", dijo.
"No tenemos ningún estímulo extra para que se mantenga el precio de la tortilla a 20 pesos, no nos han apoyado en ningún aspecto a los propietarios de las 130,000 tortillerías que hay en el país", indicó.
El Ejecutivo tiene que platicar con los productores para que le expliquen las condiciones, "en cuanto le pagan su maíz, y le digan en cuánto les están vendiendo ese mismo grano los intermediarios, porque ahí está el problema realmente".
Explicó que las tortillerías tradicionales enfrentan costos más altos en los insumos, con maíz más caro, costos por trabajadores, energía eléctrica, refacciones, combustible, renta de locales, "todo ello ha tenido incrementos de casi el 200% en los últimos tres años".
Y agregó que de parte del gobierno no existe un acercamiento con la industria masa y tortilla para decirle de qué manera se puede lograr qué se estabilice el precio del alimento, pues tenemos un costo de producción de entre 18 pesos a 20 pesos en las tortillerías tradicionales y ganancias mínimas.
"El precio del maíz se ha incrementado prácticamente al doble de lo que se compraba, al inicio de este sexenio costaba 4 mil 300, a mediados del 2019 la tonelada subió a 4500 pesos la tonelada, a la fecha, en el centro del país cuesta casi 8800 pesos, pero en otras zonas se compra a más de 9 mil pesos, lo cual impacta directamente el costo de la producción, en el precio final de masa y tortilla", expuso.
Jarquín informó que a una tortillería tradicional, los dueños de la harina de maíz, le venden en 15 mil pesos la tonelada, mientras que a un consorcio les cuesta de 8 a 9 mil pesos.
"El intermediarismo es el que nos está perjudicando a la industria de la masa y la tortilla, a los productores de maíz en el campo, pero sobre todo al consumidor", apuntó.
Sergio Jarquín aseguró que la semana pasada nuevamente, se incrementó 100 pesos el precio del maíz, en todo el país, "esto es derivado de los precios que se maneja en la Bolsa de Chicago, es a nivel del mercado internacional; entonces pedir, que no ajustemos sus costos de producción, cuando desde hace tres años los tortilleros hemos absorbido los costos es injusto. "El presidente no tiene la información correcta".
Debe visitar a los tortilleros y molineros comunes, ¿qué le pregunte en cuánto le venden la tonelada de maíz?, "por si no se ha dado cuenta en donde está el problema real de la cadena agroalimentaria maíz-tortilla".
Lamentó que el gobierno federal no los haya invitado a la integración del Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) y sólo se negoció con empresarios millonarios y harineras, haciendo a un lado la industria más importante de México, que producen uno de los alimentos que consumen los mexicanos.
"No nos invitaron a ser parte del plan con el que se busca controlar la inflación, pero aún esperamos ser invitados a Palacio Nacional, luego que hace dos años tuvimos reuniones donde propusieron un programa emergente para una compra consolidada de maíz a través de Segalmex, para que compitiera con los grandes consorcios y garantizar el precio del maíz a un precio razonable".
El presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana insistió que mal informan al presidente, "porque además de decir que no abusemos en subir el precio del alimento, también comparó la tortilla tradicional que vendemos nosotros con las acartonadas que se compran en los centros comerciales y no tiene ningún punto de comparación".
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