Rebeca Marín
Con el inicio del 2022 se formalizó el impuesto del 2 por ciento a las aplicaciones de reparto de comida, que a decir de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, no se trasladará a repartidores, usuarios y comerciantes, sino a las plataformas como DiDi Food o Uber Eats.
Sin embargo, la bancada del PAN en el Poder Legislativo local, mantiene su compromiso de buscar revertir ese gravamen que se aplica de igual forma para el envío de diversos productos y artículos, al considerarlo una forma injusta de recaudar, además de que estima que finalmente sí repercutirá en consumidores, trabajadores de plataformas y comercios.
Para la diputación panista los nuevos impuestos establecidos en el paquete económico para el 2022, como el 2 por ciento en el cobro de aplicaciones electrónicas por servicios de entrega a domicilio, implican una inconstitucionalidad, al violar los principios básicos de todos los impuestos establecidos como el de proporcionalidad, el de no discriminación y el de equidad.
Refrendó que ese impuesto viola algunos otros artículos como el 4, 1° y el 11 de la Constitución federal.
También está el impuesto del 2 por ciento en espectáculos vía streaming. La modificación sumó que un show al que tenga acceso el público, ya sea en un espacio físico o un medio digital, con cobro al acceso, pagará el porcentaje señalado al fisco.
Además, se encuentra el impuesto del 5 por ciento a las ganancias de intermediarios o servicios de hospedaje en plataformas en línea. Se reglamentó que se debe pagar a más tardar el día 15 de cada mes en una declaración
El presidente de la Comisión de Hacienda del Poder Legislativo local, el morenista Carlos Hernández Mirón, recordó que con la Ley de Ingresos que en su momento aprobaron los diputados el pasado 15 de diciembre, se pretende hacer más eficiente la recaudación, para que la capital continúe como la entidad con mayor autonomía financiera del país, por su capacidad para generar ingresos propios.
Por otra parte, aclaró que no serán objeto de una cacería de brujas o requisas, quienes tengan su domicilio fiscal en la capital del país y no realicen en la misma el emplacamiento de sus vehículos.
Refrendó que le corresponderá a las Secretarías de Movilidad (SEMOVI) y de Seguridad Ciudadana (SSC), capacitar a su personal al respecto, para que no caigan en excesos en contra de los capitalinos.
El 1° de enero comenzó la disposición de quienes tienen su domicilio fiscal en la metrópoli, emplaquen en la misma sus unidades motrices de reciente adquisición, a lo que Carlos Hernández detalló que no se trata de una multa o infracción de tránsito.
Si una persona tiene su domicilio en la Ciudad de México y su vehículo no excede los 250 mil pesos, ya cuenta con exenciones en el pago de impuestos por el uso del mismo, pero si su precio rebasa esa cantidad, entonces deberá hacer las contribuciones establecidas en el Código Fiscal.
En caso de que el vehículo sea de alta gama, que implica cuesta por arriba de los 250 mil pesos, se le conminará al dueño a que haga el emplacamiento en la capital del país y pague los impuestos locales en la propia entidad, para beneficio de la misma.
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