Rebeca Marín
Amas de casa recorren presurosas los principales centros de abasto, tianguis, mercados públicos y tiendas de autoservicio en busca de los mejores precios, a fin de ahorrar hasta el último centavo y cumplir con la preparación de la cena de Fin de Año.
El gasto promedio para la tradicional cena de Nochevieja este año se estima en alrededor de 3 mil a 8 mil pesos, dependiendo el número de integrantes de la familia y tipo de platillos que se preparen, lo que representa un incremento de alrededor del 30 a 35% del presupuesto del año pasado.
Para este Fin de Año, amas de casa informaron que preparar pierna adobada o al horno, otras decantaron por los tradicionales romeritos con papita cambray acompañados por tortitas de camarón, aunque no faltó quien preparará el famoso pavo relleno con la receta de la abuela y las que se sintieron muy inspiradas para innovar esta noche indicaron que prepararán paella a la valenciana, otras pescado a la veracruzana y las más creativas decidieron preparar tamales chiapanecos y oaxaqueños.
Los festejos de Fin de Año comúnmente se celebran con un brindis, por lo que tiendas de abarrotes y vinaterías esperan un incremento de ventas de entre 60 y 70%.
Para esta ocasión, las familias se preparan con platillos diversos, que pueden ir desde los cortes de carne, pollo, pescado o mariscos, además de los típicos navideños, como romeritos, bacalao, lomo, lechón y pierna, entre otros.
En el Año Nuevo, a diferencia de años anteriores a la pandemia de Covid-19, las familias preferirán celebrar con una cena en casa y evitarán acudir a centros de espectáculo, romerías o entretenimientos públicos, ante el aumento de contagios en los últimos días.
Otro elemento importante para despedir el año que termina y recibir el Nuevo Año es la tradición de hacer limpieza general en la casa, así como estrenar algo nuevo en el hogar, ya sea un mantel, cortinas, muebles o enseres domésticos, pues la creencia popular indica que esto traerá buena suerte el resto del año.
Por ello, es muy notable el incremento en la actividad comercial en la compra de adornos, decoración, iluminación, manualidades y equipo eléctrico, lo que beneficia a giros comerciales como mercerías, papelerías, tlapalerías, y de venta de materiales eléctricos, que estiman un incremento en sus ventas de 25% aproximadamente.
Asimismo, la cena de Año Nuevo también impulsa a giros relacionados con la preparación de alimentos, como panaderías, tortillerías, rosticerías, ultramarinos y otros, cuyas ventas se pueden llegar a incrementar hasta en 45%.
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