Rebeca Marín
La tercera ola de contagios de Covid-19 por la variante Delta y la limitación de la subcontratación por la reforma laboral frenaron la recuperación económica entre julio y septiembre de este año, coincidieron analistas del sector privado.
La economía mexicana retrocedió 0.2% con respecto al periodo de abril a junio pasados, cuando se expandió 1.5%, de acuerdo con los resultados de la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata de la primera disminución desde el segundo trimestre de 2020, cuando estuvo vigente la Jornada Nacional de Sana Distancia y se suspendieron las actividades económicas no esenciales.
El presidente del Inegi, Julio Santaella, destacó que el reciente retroceso ubicaría a la economía nacional en un nivel similar al de hace cinco años, descontando la inflación.
El PIB se vio afectado por la tercera ola de coronavirus, pero también por factores como la reforma del outsourcing, que impactó al sector servicios, mientras que la actividad industrial estuvo limitada por las disrupciones en las cadenas de suministro, así como por la escasez de productos, particularmente de los chips de semiconductores, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de grupo financiero Base.
En opinión de los analistas de CitiBanamex, la caída de la actividad en el tercer trimestre se deriva principalmente de los efectos de la nueva ley que limita la subcontratación en los servicios de apoyo a los negocios.
Por su parte, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, opinó que es prematuro ajustar proyecciones del año para el PIB y recomendó esperar el cálculo tradicional que se dará a conocer el próximo 25 de noviembre, debido a las amplias diferencias en las tasas de comparación.
A pesar de esto, CitiBanamex redujo de 5.9% a 5% su proyección de crecimiento para este año, mientras que la de 2022 pasó de 2.7% a 1.9%.
El repunte de los contagios de julio a septiembre impactó principalmente al sector servicios, del cual dependen casi dos terceras partes de la economía, con un retroceso trimestral de 0.6%, su primera caída luego de cuatro periodos consecutivos al alza.
La industria, la cual concentra cerca de una tercera parte del Producto Interno Bruto, fue más resiliente a los contratiempos, con un crecimiento estimado de 0.7% en el tercer trimestre, el mayor en lo que va del año y superior al reportado en el periodo inmediato anterior, de 0.3%.
La industria se aceleró por el rebote en la construcción y en la manufactura, pese a que algunos componentes de estas últimas, como el equipo de transporte, siguieron afectados por la falta de insumos.
Esto compensa la fragilidad en la minería, en especial la petrolera, que fue afectada por el accidente en las plataformas de Petróleos Mexicanos (Pemex), comentó Alejandro Saldaña, especialista de Ve por Más.
De igual forma, el sector agropecuario, que representa sólo 3% del PIB, habría alcanzado un alza trimestral de 0.7%, luego de una expansión de 0.8% en el lapso anterior.
La producción agrícola creció posiblemente reflejando sequías menos extremas, la expansión en manufactura de alimentos y bebidas y avances en las exportaciones del sector.
En su comparación anual, es decir, con relación al tercer trimestre de 2020, el PIB mostró un avance de 4.8% entre julio y septiembre. Por actividades, los incrementos fueron de 5.4% en la industria, de 4.5% en los servicios y de 0.5% en el sector agropecuario, detalló el Inegi.
Durante los primeros nueve meses de 2021, el PIB aumentó 6.4% con respecto a igual periodo del año pasado.
A pesar de la reciente caída, la recuperación retomará su ritmo y al cierre de 2021 el PIB tendrá un alza de 6%, estimaron en BBVA México.
En conferencia de prensa, el economista en jefe del banco, Carlos Serrano, explicó que la caída del tercer trimestre estaba descontada y se debe al impacto por la tercera ola de coronavirus, así como a los problemas logísticos que están afectando la producción y demanda global de mercancías.
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