Rebeca Marín
Bajo tierra, a lo largo de casi 17 mil kilómetros de ductos de Pemex -algunos de los cuales cruzan zonas urbanas y ríos, así como otras áreas importantes-, hay un problema que puede tener graves consecuencias.
Los sistemas de transporte por ducto tienen más de 30 años en operación y muestran deterioro derivado de la corrosión externa e interna, así como falta de protección catódica en varios kilómetros y falta de mantenimiento, reconoce la empresa.
Además, se han identificado deslizamientos de suelo que comprometen su integridad, "pues quedan sin soporte y, como consecuencia, se someten a esfuerzos tangenciales para los que no fueron diseñados", problema que se ha detonado por el robo de hidrocarburos.
Apenas en la madrugada del domingo, una explosión por una toma clandestina en San Pablo Xochimehuacan, Puebla, dejó un saldo de 17 personas heridas y un fallecido.
Funcionarios de la filial Pemex Logística revelaron las condiciones reales en que se encuentra esta infraestructura, la cual representa un riesgo para la población y trabajadores de la petrolera, además de que en los primeros dos años de la actual administración se suspendieron los recursos destinados a mejorar sus condiciones.
El subdirector de Transporte, Juan Francisco Rivera Cavazos, advirtió al Consejo de Administración de Pemex Logística el pasado 12 de julio, durante su 44 Sesión Extraordinaria, que "la mayoría de los ductos cumplieron su ciclo de vida de inspección", por lo que se requieren recursos no sólo para esa labor, sino también para su rehabilitación, ya que representan un "riesgo mayor".
Incluso, hizo alusión al último "accidente lamentable ocurrido hace aproximadamente 11 años en San Martín Texmelucan, Puebla, derivado de la fractura de un oleoducto con graves consecuencias de pérdidas humanas y derrames, situación que debe evitarse".
En ese entonces, Pemex señaló que la serie de explosiones acompañadas del incendio se debió a una perforación ilegal en el ducto de San Martín Texmelucan.
Por lo que el 22 de septiembre pasado que, según datos de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex, desde el inicio del gobierno actual a julio de este año, el crimen organizado había realizado 30 mil 284 tomas clandestinas en ductos.
Lo anterior significa un promedio de 32.1 por día o el equivalente a realizar 1.78 tomas clandestinas en cada kilómetro de esa red de transporte, ee incumple normatividad.
En diciembre de 2020, en un documento interno sobre la Evaluación y Rehabilitación de la Integridad Mecánica de los poliductos, turbosinoductos, dieselductos, premiumductos, magnaductos, combustóleoductos y gasoductos de la zona centro del país, el gerente de Transporte y Mantenimiento de Servicios de Ductos de Pemex Logística, Carlos Iván Mancilla, señaló que en las condiciones actuales en las que opera la infraestructura subterránea, "se está incumpliendo con la norma NOM-009-ASEA-2017, referente al mantenimiento de los sistemas de transporte.
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