Martín Aguilar
Un Juez federal condenó a 49 años de prisión a Óscar Ortiz González, quien formó parte del grupo criminal Los Rojos y que en un momento laboró como chofer de Nelson Vargas, extitular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
A través de un comunicado, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que Ortiz González fue declarado culpable de los delitos de delincuencia organizada, así como de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro.
La FGR explicó que Ortiz González perteneció a Los Rojos de 1996 a 2008, lapso durante el cual se dedicó a interceptar, secuestrar y trasladar a las víctimas a casas de seguridad. Después se encargaba de negociar el pago del rescate.
Fue el 17 de diciembre de 2008 cuando las autoridades capturaron a Ortiz González y lo trasladaron al Centro Federal de Readaptación Social Número Uno, El Altiplano, en Almoloya, Estado de México, en donde quedó sujeto a proceso.
La Fiscalía añadió que, mediante la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), y con apoyo de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), se aportaron las pruebas suficientes para que el sujeto fuera condenado a casi 50 años de cárcel, asimismo se le impuso una multa y la reparación del daño.
Sin embargo, en el documento no se detalló si la sentencia condenatoria tiene relación con el caso de Silvia Vargas Escalera, hija del extitular de la Conade, y quien fue secuestrada en septiembre de 2008, para después ser asesinada, presuntamente por ese grupo delictivo.
Información extraoficial citada por medios nacionales señalan que el caso por el que Ortiz González fue condenado sería el de otra persona y no por el de Vargas Escalera, ya que a Los Rojos se les vincula con al menos 11 secuestros, en los que también habrían torturado a sus víctimas.
Cabe recordar que aunque el plagio de la hija de Vargas ocurrió en 2007, el caso se hizo público en noviembre de 2008 cuando el exfunciomario ofreció una conferencia de prensa, en la que denunció a su exchofer, a quien responsabilizó directamente del secuestro y muerte de Silvia.
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