Ni un peso atrás, o sea, ni un paso atrás piensa dar Morena tras su negativa a ampliar el presupuesto 2022 para las alcaldías, alegando que no hay dinero y que el poco que hay será destinado a los programas sociales de la 4-T.
La decisión está tomada en el Antiguo Ayuntamiento, donde Claudia Sheinbaum seguirá al pie de la letra la receta presidencial de fortalecer los programas de becas y apoyos en efectivo a los capitalinos, a fin de recuperar la clientela electoral perdida en junio pasado.
Y es que, luego de que la oposición —con apoyo de la clase media— le dio tremenda zarandeada a Morena en la Ciudad de México, el Presidente acusó al gobierno capitalino de no haber sacado provecho de las acciones de asistencia social implementadas por la 4-T.
A raíz de eso se hicieron varios ajustes tanto en el gobierno capitalino, donde hubo cambio de dirigentes, como en el gobierno federal, que sustituyó a quien fue responsable los delegados especiales en el país, Gabriel García, y nombró nuevos coordinadores para la capital.
Tras la hecatombe en la CDMX, el inquilino de Palacio Nacional festinó que, al menos en San Lázaro, se había obtenido la mayoría simple para sacar adelante el presupuesto federal 2022, con lo que estarían garantizadas sus obras insignia y el incremento de sus programas sociales.
Esa instrucción bajó también al gobierno capitalino, donde los diputados de Morena y sus rémoras de costumbre, darán luz verde a la propuesta de Sheinbaum de recortar presupuestos a los órganos descentralizados, y apretar el cinturón a las alcaldías, sobre todo a las de oposición.
Desde que ganaron sus respectivas demarcaciones políticas, los gobernantes opositores integraron la Unión de Alcaldes de la CDMX, a fin de buscar una negociación en bloque del presupuesto local y del reparto de las partidas federales.
Incluso, la fracción parlamentaria del PAN en Donceles dará hoy una conferencia para anunciar su propuesta de presupuesto alternativo, que aseguran será apoyada por los demás partidos de oposición, a fin de que las alcaldías estén en condiciones de funcionar mejor.
Y tienen razón los diputados en exigir un mejor trato para sus alcaldes, que finalmente se traduciría en mejoras para la ciudadanía, pero ni de chiste les hará caso el gobierno de la capital, sobre todo después de escuchar las cantidades que los gobernantes piden.
Cuando mucho les aumentan un punto porcentual parejo a las 16 alcaldías, y no aceptarán que, sobre todo las demarcaciones del poniente —donde ganó la oposición—, obtengan beneficios adicionales, y menos los porcentajes que piden.
Aunque no hay peor lucha que la que no se hace, la oposición no logrará avanzar mucho en este rubro, y habrá que ver si no se doblan a la hora de aprobar el presupuesto oficial que les impongan, pues sin su voto no pasaría.
En una de esas les hacen manita de puerco y tienen que ceder por la buena.
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