Rebeca Marín
Las remesas que llegan a México desde el extranjero sumaron 37,334 millones de dólares de enero a septiembre de este año, lo que significa un crecimiento de 41.4% respecto a 2020.
El Banco de México (Banxico) dio a conocer que tan solo en septiembre se recibieron 4,403 millones de dólares, con lo que se rompió la racha de tres meses consecutivos de crecimiento mensual de remesas.
Las remesas tuvieron una disminución mensual de 1.7%, con cifras ajustadas por estacionalidad. La remesa promedio en septiembre fue de 381 dólares.
De enero a septiembre de este año, el 99.1% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al contabilizar 36,981 millones de dólares. Jalisco, Michoacán, Guanajuato. Estado de México y CDMX fueron las cinco entidades que lideran la recepción de remesas de enero a septiembre.
Las remesas se han convertido en una fuente de ingresos importante para una gran cantidad de familias, con un efecto relevante sobre la dinámica de consumo en el país. Inclusive, sus efectos podrían ser mayores a los que refleja la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI, tal como lo señalan algunas notas de investigación del CEMLA (e.g. Cervantes y Salas 2021).
En el corto plazo las remesas continuarán siendo probablemente un catalizador importante para la demanda interna del país. Sin embargo, debemos de reflexionar sobre los factores detrás de esta dinámica, así como los cambios demográficos, sociales y económicos que pudieran modificar esta tendencia en el mediano y largo plazo.
El envío de remesas a nuestro país ha mostrado una tendencia al alza muy clara desde hace varios años, especialmente después de la Gran Crisis Financiera Global del 2008 y 2009, como consecuencia de una serie de estímulos de política económica –tanto monetarios como fiscales– que han tenido lugar en Estados Unidos.
Sin embargo, desde mediados de 2020 a la fecha, el ritmo de crecimiento de las remesas se ha acelerado. El total acumulado de los últimos 12 meses ha alcanzado 45,971 millones de dólares al mes de julio, también un nuevo máximo, pero resaltando sobre todo una tasa de incremento mensual de 1.3% desde que inició la pandemia del Coronavirus en marzo de 2020, casi el doble del 0.7% observado en promedio por mes en los 5 años previos.
La respuesta de política monetaria y fiscal en Estados Unidos sin precedentes durante la pandemia ha sido uno de los factores más importantes detrás del incremento en el envío de remesas. Por el lado de la política monetaria, el Banco de la Reserva Federal incrementó su programa de compra de activos a un mayor ritmo en comparación con la crisis de 2008-2009 (120,000 vs 75,000 millones de compra de Treasuries y ABS al mes), generando una gran cantidad de liquidez en la economía norteamericana.
Además, el banco central también redujo nuevamente su tasa de interés de referencia (Fed funds rate) a niveles cercanos a cero.
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