Martín Aguilar
No sirven los foros o congresos sobre la protección a la niñez en orfandad por Covid-19 si no se procura su bienestar desde el Gobierno de México con programas de apoyo dirigidos a este sector y modificaciones a políticas públicas y presupuestales para atender la situación, aseveró Magdalena Núñez Monreal.
Ante el incremento de niñas, niños y adolescentes que han quedado en orfandad a raíz de la muerte del padre, madre, abuelos o tutores por Covid-19, sin que el gobierno considere esta situación como emergencia para este sector, la Comisionada del Partido del Trabajo de la Ciudad de México señaló que se debe implementar a la brevedad un plan emergente.
"A medida que el virus del Covid-19 va mutando, la población adulta es más vulnerable a contraer hasta la muerte, dejando desprotegidos a los infantes.
"Una vez que sufren la pérdida de la madre, el padre o el tutor a cargo de los niños, quedan expuestos a la pérdida de sus derechos, a su integridad, quedan desprotegidos sin programas que los atiendan y cuiden de ellos", explicó.
Por ello, señaló, es indispensable que, así como se han modificado leyes para atender y defender a víctimas, el Gobierno de México debe implementar acciones y programas de apoyo para los infantes en orfandad por Covid-19.
Núñez Monreal destacó que es necesario ejecutar un plan integral emergente, como la creación de un registro único de este sector en estado de orfandad por coronavirus por parte de las autoridades, ya que "hasta el momento no existen los suficientes registros administrativos sobre esta situación y no ayudan a visibilizar el estado de emergencia en el que viven los infantes y los jóvenes".
La Comisionada del PTCDMX recalcó que tras perder a uno o incluso a sus dos padres, las familias se ven más vulnerables; niñas y niños abandonan la escuela por la pobreza familiar para ayudar con los ingresos.
Además, indicó, comienzan con problemas de salud mental, violencia física, emocional y sexual, así como también se incrementa el riesgo de suicidio, embarazo adolescente, enfermedades infecciosas y enfermedades crónicas.
Es por ello, insistió la petista, que se deben poner en marcha las acciones necesarias para asegurar la protección social, atención médica, económica, alimentaria, psicológica y educativa a niñas, niños y adolescentes que perdieron a sus progenitores.
"Es obligación del Estado garantizarles una vida digna, su integridad, condiciones de sostenibilidad y cuidados", aseguró.
Recordó que, de acuerdo con la Revista Científica The Lancet, en nuestro país, hay 131 mil 325 niños huérfanos a raíz del Covid-19; 33 mil han perdido a su madre y cerca de 98 mil han perdido a su padre y cerca de 9 mil han perdido a sus abuelos.
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