Rebeca Marín
A través de una estrategia que comprende los aspectos sanitario, logístico y comercial, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Embajador de México en Alemania acordaron fortalecer la exportación de productos agroalimentarios mexicanos a esa nación.
El objetivo es ampliar el comercio de productos hortícolas; frutales como alcachofa, tomate, manzana y jugos; café orgánico; cacao; chocolate; miel; jarabe de miel; aceite de aguacate; tequila y jarabe de tequila; mezcal y frutillas como fresa, arándano, frambuesa y zarzamora.
Además de la posibilidad de iniciar un proyecto de agricultura por contrato para la producción y venta de hule látex, dirigido a la industria automotriz para potenciar su cultivo en Tabasco y Veracruz.
"Hay una buena posibilidad de abrir las puertas para productos mexicanos de calidad a esa nación, toda vez que México se ubica entre los cinco países con mejores sistemas sanitarios y de control de plagas y enfermedades.
"Con la ventaja de que México tiene una reputación mundial en la producción, sanidad, inocuidad y calidad de sus productos agroalimentarios", afirmó Víctor Villalobos, titular de la Sader.
Señaló que la agenda bilateral establecida con la Ministra de Alimentación y Agricultura de Alemania, Julia Klücknerm, incluye proyectos de inversión en el sector primario, cuyas plataformas serían instrumentos de asistencia técnica en países de Centroamérica.
El Embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga, dio a conocer que se integró la información de 15 estados para la promoción de productos del campo, el mar, el turismo y la exportación agroindustrial, mediante el acompañamiento en los procesos de certificación de productos y protocolos sanitarios, el desarrollo de sistemas logísticos y mercados agroalimentarios.
El País registró un superávit de 28 millones de dólares el año pasado en la balanza comercial agroalimentaria y pesquera con Alemania; las exportaciones mexicanas sumaron 216 millones de dólares y las importaciones totalizaron 188 millones de dólares.
Los principales productos comercializados a ese país fueron café, miel, manteca, fructuosa, tequila, frambuesas, salsas y aceite de sésamo, mientras que se importaron caballos, glicerol, extractos de lúpulos, caseinatos, preparaciones para alimentación infantil, preparaciones alimenticias diversas y fécula de papa.
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