Rebeca Marín
Cerca del 60% de las y los mexicanos han recurrido a un segundo empleo para poder saldar sus gastos mensuales, de acuerdo con el gimnasio financiero Coru.
En el marco del Día del Trabajo, los trabajadores han encontrado una segunda fuente de ingresos a través de un empleo formal o la venta de diversos productos.
Datos de la plataforma revelan que el 63% de las y los mexicanos tiene dificultades para cubrir sus gastos básicos del mes, como el pago de luz, gas o renta, y sólo el 18% de la población puede cubrir la totalidad de sus gastos sin mayor problema, lo que habla de que la mala gestión de las finanzas personales es un problema generalizado en el país.
"La capacidad para llegar a fin de mes depende en gran medida del equilibrio entre los ingresos y egresos; no obstante, el contexto actual es sumamente complejo, pues al menos el 74% de las y los mexicanos han experimentado algún grado de disminución de ingresos en los 12 meses recientes y con ello, la buena gestión de las finanzas personales se ha convertido en todo un reto", afirma Fernando "Chacho" García, Head Of Growth de Coru.com
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), revelan que los puestos de trabajo en el país no se han recuperado a los niveles previos a la pandemia, ya que hasta enero pasado en los últimos 12 meses se registró una disminución de 668 mil 746 puestos, equivalente a una tasa anual de -3.3%.
La situación laboral por el COVID-19 ha sido compleja, incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha señalado que al menos trabajadores de 200 países han sido afectados por la pandemia y "las perspectivas se muestran desfavorables. La proliferación de trabajo precario e informal ha dejado a millones de trabajadores extremadamente vulnerables frente a la pandemia, ya que han perdido sus trabajos y sustentos y no cuentan con apoyos para sus ingresos", señala el organismo.
En México, el aumento en la tasa de desempleo también ha sido una consecuencia de la pandemia: de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de subocupación (población económicamente ocupada pero que tiene necesidad y disponibilidad de ofrecer más tiempo de trabajo) pasó de 4.3 millones de personas durante el tercer trimestre de 2019 a 8.7 millones durante el mismo periodo de 2020.
Esto ha generado que, en un intento por aumentar sus ingresos y poder saldar sus pagos, las y los mexicanos recurran a diversas actividades que abarcan desde ventas, dar clases, repostería, cocinar, invertir, revender o trabajos como albañilería o labores de limpieza, para generar un ingreso extra.
Además de los ingresos, el nivel educativo también está relacionado con la capacidad para solventar los gastos de cada mes, ya que las personas que tienen un grado académico universitario o mayor, gestionan sus finanzas personales de forma más eficiente en comparación a quienes sólo cursaron la educación básica.
Las principales barreras de la inclusión financiera se relacionan con la falta de conocimiento, comprensión y confianza en los servicios financieros; si se logran superar estos retos, la penetración y acceso de estos servicios tendrán grandes alcances y beneficiarán a un mayor número de personas que requieren de herramientas para mejorar su salud financiera", agrega García.
En este sentido, la inclusión financiera contribuye a un mejor manejo de las finanzas, ya que brinda la información necesaria para que los usuarios conozcan y elijan los productos financieros que más se adapten a sus necesidades y así puedan potencializar el alcance de las opciones que ofrece su banco.
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